Tripuçol estrena temporada con dos platas en primera división
Tras un año brillante en el que Tripuçol lograba mantenerse en la primera división de triatlón, tanto en categoría masculina como femenina, el club ha empezado la temporada 2020 con muy bien pie. Un equipo mixto de cuatro «tripus» se hacía con la segunda posición el pasado 2 de febrero en el Duatlón de Villanueva de Castellón, dando el primer paso para cumplir su objetivo de este año: ganar la liga autonómica.
María Rubio, Ian Portalés, Alicia García y Javi Cabrero eran los representantes del club de triatlón de Puçol en el pasado Duatlón de Castelló de la Ribera, una competición en la que participaron 98 equipos y que fue especialmente intensa debido a sus cortas distancias: cada uno debía hacer 3 kilómetros corriendo, 5,6 en bici y, de nuevo, 1,3 kilómetros corriendo antes de pasarle el relevo a su compañero, hasta que los cuatro componentes del equipo hubieran realizado la prueba.
«El hecho de que sean distancias tan cortas hace que sea muy muy rápido y explosivo para todos», comenta Ian Portalés, triatleta y directivo del club, que reconoce que no esperaban obtener una posición tan buena: «Sabíamos que llevábamos buen equipo, pero en los duatlones solemos tener peores resultados que en los triatlones», explica el deportista, «por lo que empezar el año con un segundo puesto en un duatlón nos hace estar más cerca de nuestro objetivo que en la temporada pasada».
Y su objetivo es, ni más ni menos, que volver a ganar la liga de clubs autonómica, tanto en categoría masculina como femenina, algo que consiguieron hace tan solo dos años y que estuvieron a punto de lograr de nuevo la temporada pasada, en la que obtuvieron la segunda posición.
De momento, este resultado en la primera prueba de la liga autonómica es un buen comienzo para cumplir su objetivo, difícil pero realista. Y mientras tanto, estos «cuatro fantásticos» y el resto de deportistas de élite de Tripuçol van a continuar entrenando su media de entre 12 y 15 horitas semanales para mantenerse en lo más alto de la Comunidad Valenciana y brindar nuevas alegrías al deporte local, siempre, bajo su grito de guerra: ¡Vamos, tripus!