También el Espai Social dels Majors comienza a recuperar sus actividades… entre semana

Cuando la semana antes de fallas, en marzo de 2020, el Ayuntamiento se vio obligado a cerrar la mayor parte de sus instalaciones públicas no imaginábamos que la pandemia iba para largo y que el cierre iba a superar en algunos casos el año sin actividades más o menos normalizadas.

Si bien el propio Ayuntamiento o el Área de Bienestar Social han permanecido abiertos, respetando las normas sanitarias en cada momento, edificios como los deportivos o culturales han tenido que esperar un tiempo para abrir de nuevo sus puertas a los vecinos.

Ha sido en esta primavera de 2021 cuando la Casa de Cultura o el Polideportivo Municipal han recuperado las clases, la presencia de alumnos, los horarios abiertos a los vecinos y, en definitiva, la normalidad.

Ahora le llega el turno al Espai Social dels Majors, que ha permanecido abierto durante las mañanas con distintos servicios municipales, pero que el jueves 13 de mayo abre también sus puertas por la tarde, de 16 a 20 horas, para que nuestros vecinos puedan disfrutar de lugares como la cafetería, la sala de juegos o el salón de televisión.

«Ya hemos avisado a las dos asociaciones de pensionistas para que compartan la buena noticia entre sus socios:  seguimos volviendo poco a poco a la normalidad en nuestras instalaciones municipales», destaca José Mª Esteve, concejal de Bienestar Social. «Aunque hemos insistido en que abrir el local no implica que no existan medidas sanitarias que hay que cumplir rigurosamente, como hemos hecho hasta ahora».

Unas medidas que mezclan las normas actuales con una serie de recomendaciones para el uso diario y que se resumen en cinco puntos:

• Recomendamos que sólo vengan personas vacunadas, por el bien de todos.
• El Espai Social dels Majors tendrá un aforo del 50%, de momento.
• En cada mesa habrá gel para que todos lo utilicen asiduamente.
• Tomaremos la temperatura a todos los que accedan al local.
• Y, por supuesto, es obligatoria la mascarilla en todo momento.

Este último punto, sobre el cual ya han surgido en otros locales de hostelería algún asomo de picaresca, lo resume el concejal recordando el espíritu de la norma: «Tomar un café no exime de llevar la mascarilla, lo mismo que hay que llevarla mientras esperamos el almuerzo o hemos acabado una comida en un restaurante. Cumplir las normas nos beneficia a todos y nos permitirá que, si todo funciona correctamente, pronto podamos abrir también los fines de semana con los bailes y esas otras actividades de ocio que tanto éxito tienen entre nuestros mayores».