Protección Civil inaugura su nueva carpa bajo la lluvia
El viernes 1 de septiembre, poco antes de la hora prevista para dar comienzo el pregón, los Voluntarios de Protección Civil de Puçol montaban su carpa en la plaza Beato Ribera… y minutos después comenzaba a llover. La suya fue una inauguración que vino como anillo al dedo y permitió a las autoridades presentes resguardarse de la lluvia. Pero, ¿por qué una carpa para este grupo de voluntarios?
Aunque aparecieron a principios del siglo XXI como un grupo de voluntarios que querían colaborar con la organización y la seguridad en los distintos eventos que se celebraban en la población, aún hoy siguen siendo unos grandes desconocidos. Para algunos, unos trabajadores más del ayuntamiento; para otros, un colectivo que cobra por su trabajo…
En realidad, los Voluntarios de Protección Civil son vecinos que apuestan por arrimar el hombro y colaborar para que los actos con presencia de mucho público sean cada día más seguros. Su uniforme naranja es fácil verlo en las fallas, las competiciones deportivas, los toros y, por supuesto, en las fiestas.
De la importancia de su colaboración desinteresada sabe mucho el Ayuntamiento de Puçol, que procura apoyar su labor con los medios necesarios: en los últimos años los de Protección Civil ya disponen de un local municipal donde reunirse, han logrado tener uniformes para todos y, desde el 1 de septiembre, ya cuentan con una carpa para utilizarla como punto de encuentro y coordinación en los distintos eventos.
“La carpa va a tener dos funciones principales dentro de los actos en los que participemos”, apunta Rubén Hernandis, jefe de la Asociación Local de Voluntarios de Protección Civil de Puçol. “En los actos grandes, en los que necesitamos ser vistos, será el punto de encuentro para realizar todo tipo de atenciones sanitarias y valorar si se traslada o no; y servirá a modo de botiquín cuando estemos solos o de puesto sanitario avanzado apoyando la presencia de la ambulancia”.
Para Rubén es fundamental la presencia de una carpa para cuidar heridos porque permite atender a las personas con intimidad y fuera de la vista de los curiosos. Pero, además, la nueva “es un elemento logístico en caso de emergencia, puede ser el punto de reunión de los efectivos en el caso de una evacuación preventiva”.
La carpa fue inaugurada en un momento excepcionalmente útil durante la primera noche de fiestas: alcaldesa y concejales acudían a ver la nueva herramienta de Protección Civil cuando empezó a llover y… bueno, hubo tiempo de conocer a fondo la tarea que hacen, mientras se protegían de la lluvia que obligó a retrasar media hora el inicio del pregón de fiestas.
Pasado el chaparrón, Protección Civil en fiestas estará donde siempre, al lado del ciudadano: “intentando que todo salga con normalidad y ayudando a quien necesite asistencia tanto por nuestra parte como de cualquier otro medio. Cabe recordar que tenemos comunicación directa con Policía Local, por lo que ante cualquier necesidad, pueden contactar indistintamente con ambos cuerpos, ya que nos coordinamos para que todo llegue donde corresponde”, afirma Rubén.
Como decíamos al principio, su labor no está pasando desapercibida, lo que implica que cuentan con más medios para trabajar o, como explica el presidente: “es de agradecer que con los años, exista unanimidad por parte de los equipos de gobierno que han visto crecer esta agrupación de voluntarios y que poco a poco se vaya dotando de medios para desarrollar mejor nuestro voluntariado”.