Los premios Vila de Puçol caminan firmes tras cuatro décadas apostando por la cultura valenciana
Casi cuatro décadas después, los premios Vila de Puçol siguen gozando de una salud envidiable: literatura, poesía y pintura vuelven puntualmente cada 9 de octubre para reivindicar la cultura valenciana
En esta ocasión, el concejal José María Esteve y la alcaldesa Paz Carceller fueron los encargados de entregar los galardones el viernes 7 de octubre en la Casa de Cultura
El concejal de Cultura comenzó recordando la programación en torno al 9 de octubre organizada por el Ayuntamiento de Puçol, que además de los premios cuenta este año con una exposición de pintura, música, teatro, historia y danza.
Y, ya con la alcaldesa en el escenario, comenzó la entrega de galardones.
En la 37 edición de los Premios de Pintura Vila de Puçol, el jurado propuso que el Ayuntamiento de Puçol adquiera la obra Umbral, de Alfredo Burguera; la mención de Honor fue para Ángel Celada Pérez con Ensayo para una poética y el primer premio para Confinados 2.0, de Emilio Cárdenas, de Tavernes Blanques.
Ángel Celada agradeció el esfuerzo de la organización y al jurado que lo hubiera premiado «ya que es la primera vez que me presento en este certamen de Puçol».
Y Emilio Cárdenas, como ganador del concurso, comenzó con una broma: «Hola y adiós». Un brevísimo discurso que desarrolló a continuación, recordando que se había presentado en anteriores ediciones e incluso había sido seleccionado para exponer, pero nunca había tenido premio: «Casi se me caen las lágrimas cuando me llamaron para decírmelo. Es una serie de sentimientos que no se pueden expresar, pero quede constancia que se queda aquí en Puçol un poco de mi corazón».
En el 38 Certamen Literario Vila de Puçol, el primer premio fue para Amb mal peu, de Manel Joan i Arinyó, de Cullera.
«Gané hace nueve años y esta es la segunda vez. En aquella ocasión dije que la obra era un thriller en el que mataban a una alcaldesa… y al poco tiempo mataron a una política, una diputada, creo», comenzó recordando Manel Joan i Arinyó, quien visto lo visto prefirió no hacer más bromas en esta ocasión y se centró en la obra ganadora de un certamen que considera entre los más serios en los que ha participado. «Amb mal peu recorre la vida de un personaje desde 1967 hasta la muerte de Franco, en 1975, prestando especial atención a la lengua y a la naturaleza. Os invito a que dentro de unos meses vengáis a la presentación del libro editado, una muestra de la seriedad de los premios de Puçol».
En el 26 Certamen de Poesía Josep María Ribelles, el ganador fue Joan Carles González Pujalte, de Mataró, con la obra Tríptic del meu cos al llit sota la llum d’una bombeta d’escassa potencia.
Al contrario que sus predecesores, Joan Carles González Pujalte sí había preparado un texto para leer sobre el escenario, «pero me lo he dejado en el hotel, algo que ya se está convirtiendo en una costumbre». En su improvisación posterior reconoció la influencia de la pintura en su poesía y también del público que va viendo su obra, porque le gusta mostrar el proceso creativo. «Si tuviera que definirla, diría que esta obra va sobre los trípticos del pintor Francis Bacon, una forma de pintar que me apasiona».
Tras la entrega de premios Vila de Puçol, el salón de actos acogió el segundo evento de la tarde del 7 de octubre: un concierto de la cantautora Eva Gómez, en el que presentó su último disco: El cel i les formes del vent (2020).