Mado Moreno, la única que ha publicado en todos los libros del Concurso nacional “Tono Escobedo”
Todos tenemos un hobby al que recurrimos después de un largo día de trabajo, ya sea con una partida a nuestro videojuego favorito, escuchando la música de nuestro cantante o grupo preferido, o incluso, escribiendo aquello que en ese momento se nos pasa por la mente. Algo así es lo que le sucede a Mado Moreno, una vecina de Puçol que escribe por puro entretenimiento y que por ahora, ha dejado su huella en los cuatro libros del Concurso nacional “Tono Escobedo” de relatos breves, convocado por la editorial Defoto Libros del Puig.
Todas y cada una de las breves historias escritas por Mado Moreno y publicadas en los cuatro libros surgidos del certamen, esconden detrás diferentes historias de inspiración que van de la tristeza y el enfado más absoluto a un momento de mero entretenimiento bajo el cálido sol del verano mediterráneo. Cada uno de estos certámenes tiene siete categorías en las que los autores pueden presentar sus relatos, bajo un lema principal.
Un lema a partir del cual los escritores comienzan a construir sus historias. En el caso de la primera edición eran Los 7 pecados capitales (2013). Un enunciado que le sirvió a Mado para sacar toda la rabia que llevaba dentro y volcar su enfado con el mundo, cuando atravesaba un momento personal difícil.
Hasta ese momento, ella únicamente había escrito pequeños pensamientos y cosas que le pasaban por la mente. Sin embargo, tras saber de la existencia de este concurso a través de Internet, se lanzó a la piscina con un relato desgarrador que le sirvió para ser una de las autoras protagonistas del libro.
“Lo más impresionante es ver por primera vez tu nombre en un libro” asegura Mado. Una autora que en todo momento se muestra humilde con su trabajo y asegura que es todo puro entretenimiento y afición. Esta primera publicación le sirvió de impulso para continuar presentando relatos en todas las ediciones que se han celebrado hasta ahora. Una participación que se ha visto recompensada con su firma en cada uno de los libros anuales publicados.
En la segunda historia, la autora ya estaba mucho más eufórica de volver a intentar vislumbrar su nombre entre los más de cien autores escogidos. Así que se lanzó a perfeccionar su prosa e intentar superarse en esta segunda edición sobre Las 7 artes universales (2014), en su caso la pintura.
En el último momento, tuvo otro toque de inspiración y presentó otro relato, en la sección de arquitectura, utilizando el nombre de su marido como pseudónimo, pues también tuvo parte del mérito en el relato. Esta segunda historia sobre la arquitectura obtuvo el tercer accésit en su categoría.
En el tercer certamen del concurso, Las 7 virtudes de la Humanidad (2015), también consiguió la publicación de otro de sus relatos, una historia escrita desde la improvisación y el ansia del último momento antes de cerrar el plazo del concurso. “Parece ser que los más improvisados finalmente, transmiten más sentimientos”, admite Mado entre risas.
Pablo Picasso tiene una frase célebre que dice: “La inspiración existe, pero te tiene que pillar trabajando”, y mira por dónde, Mado rompió la premisa del gran pintor, pues la inspiración del último relato la pilló compartiendo un día de playa con su madre y su hija. Entre las tres fueron aportando todas las ideas que les pasaban por la mente, a partir de las cuales, la humilde autora construyó su historia más reciente. El azul fue el tema escogido para este último concurso, en el que también va a poder leer su nombre en el libro que recopila los mejores relatos.
Este último libro, Los 7 colores del arcoíris (2016), fue presentado en el monasterio de Santa María del Puig, el pasado viernes 16 de diciembre. Un día en el que a pesar de estar pasado por agua, nadie se quiso perder la entrega de premios en las siete categorías y la presentación del libro, en un acto en el que las sorpresas duraron algo más de dos horas, en un ambiente divertido y ameno que encandiló al público presente, entre los que se encontraban otros jóvenes escritores de Puçol como David March, que recientemente ha presentado su nueva novela El dragón bajo la ciudad; o Laura Girón, la autora de País de paso, que también vio publicado uno de sus breves relatos en este mismo concurso.
Un público en el que también estaba la única persona que ha publicado en los cuatro libros del certamen, Mado Moreno.