Las ingenieras reflexionan sobre los retos y oportunidades de su carrera profesional, en una jornada de la UPV

El número de mujeres que deciden estudiar una ingeniería sigue decreciendo y, en el caso específico de la ingeniería agronómica, a pesar de tener un alto índice de empleo, el descenso es mayor.

La población no percibe esta realidad y la juventud incluso la niega, hasta que conoce las cifras. Estas son algunas de las conclusiones del informe “Diagnóstico de la brecha de género STEAM en el sector agronómico de la Comunitat Valenciana”, que se ha presentado en la jornada Mujeres UPV, Universidad STEAM, celebrada en la Universitat Politècnica de València.

La vicerrectora de Arte, Ciencia, Tecnología y Sociedad la UPV, Salomé Cuesta y la directora general de Igualdad y del Instituto de las Mujeres, Davinia Bono, han inaugurado la jornada. 

Repercusiones

Regina Monsalve, directora del informe “Diagnóstico de la brecha de género STEAM en el sector agronómico de la Comunitat Valenciana”,  ingeniera técnica agrícola,  directora de la empresa Natuvera y presidenta del Foro Ingeniería y Sociedad, indica que “en la actualidad solo un 5% de las personas que finalizan una ingeniería en el sector agronómico son mujeres, aunque hace unos 20 años hubo una alza en el interés por estos estudios. En unos años las mujeres prácticamente van a desaparecer del ámbito de la toma de decisiones en el sector”.

La falta de referentes de mujeres y la desafección de las niñas por asignaturas como las matemáticas son algunas de las causas de esta falta de vocaciones, según Monsalve. 

Ingenieras UPV

Con el objetivo de dar a conocer nuevos referentes, jóvenes ingenieras formadas en la UPV han participado en la jornada: Carolina Ropero, doctoranda en el ámbito de la biotecnología; Lucía Quesada, estudiante del Grado en Tecnología Digital y Multimedia e Isabel Nácher, estudiante del doble grado en Ingeniería Informática y ADE, que trabaja en la empresa EDICOM. A ellas se ha sumado la ingeniera María Guerrero desde Reino Unido y Andrea González, investigadora de la UPV y fundadora de Mujeres de Ciencia.

Las participantes han trasladado su pasión por sus estudios, así como las oportunidades que existen para desarrollar una carrera profesional. Carolina ha destacado que la biotecnología es una disciplina con un impacto crucial en ámbitos como la medicina o el sector agroalimentario. Por su parte, Lucía ha destacado la conjunción de conocimientos técnicos y creatividad que se reúnen en su grado; Isabel ha valorado muy positivamente su primera experiencia laboral y ha defendido la necesidad de abandonar prejuicios sobre la propia capacidad para afrontar retos, porque “cualquiera puede aprender, no es cosa de mujeres ni de hombres”.

Corresponsabilidad

La nueva generación de científicas y profesionales perciben la corresponsabilidad real con la pareja o familia como parte  del progreso profesional. Esta perspectiva renovada sobre responsabilidades entre iguales supone un cambio respecto a las vivencias de profesionales de una generación anterior. El testimonio sobre esa cuestión y otras de interés como es la evolución de las STEAM, el ejercicio profesional, o las propuestas para mejorar la presencia de mujeres en estas carreras, pueden seguirse en  la serie de vídeos Mujeres UPV, universidad STEAM.