Entre sueños y realidades: Los becarios de la Dipu se integran en el Ayuntamiento de Puçol
Tan solo una semana después de su reunión inicial con la alcaldesa, los becarios de la Dipu ya se han incorporado a sus respectivos departamentos. Con la desventaja de no haber podido acudir, me afano en visitarlos allá donde están. Desde la Policía Local hasta la antigua estación, pasando por la casa consistorial, recorro la Vila de Puçol y conozco a los nuevos aprendices.
Nada más entrar en el Ayuntamiento, a mano izquierda, encontramos la Oficina de Atención al Ciudadano. Allí encuentro a María José Mingol y Aarón Comes, estudiantes de Administración, que acaban de incorporarse a su puesto. Con ganas de aprender y coger experiencia en el currículum, escuchan atentos las explicaciones de su tutora, Paqui.
A pesar de haber considerado que sus estudios han sido muy teóricos, ya están aplicando a la práctica los conocimientos adquiridos. Los dos tienen un perfil más de contable, pero valoran la experiencia de acercarse a los ciudadanos. En un futuro quieren mejorar idiomas como el inglés e incorporarse a una empresa trabajando en la administración y las finanzas cuando acaben los estudios, eso sí, a ser posible, sin tanta relación con el cliente. Aunque Paqui apunta que «esa timidez se les pasará en poco tiempo en la OAC».
Siguiendo el recorrido por la planta baja del Ayuntamiento se llega al Departamento de Informática. Me encuentro con Gaudí Cebrián, estudiante de grado medio de Microsistemas Informáticos y Redes. Realiza labores variadas que van desde configuración de extensiones de teléfono a mejora de componentes de hardware. Además, Adrián, su supervisor, le ha confiado la realización de copias de seguridad, a la vez que le inculca la importancia de hacerlas frecuentemente. El buen funcionamiento de la administración depende de ello.
Se interesó en la informática con apenas 7 años, al «conseguir hacer funcionar un ordenador viejo que teníamos en casa» y, desde entonces, ha estado conectado a pesar de las dificultades, como la de no tener internet. Sin más remedio que descargarse juegos en la biblioteca en un pendrive, esto le ha llevado a aficionarse a juegos de estética pixel art como el Heroes of Hammerwatch, del que ahora realiza mods o modificaciones. En un futuro le gustaría participar en una empresa de desarrollo de videojuegos como programador.
Subiendo a la planta noble, al lado de Alcaldía, encontramos el Departamento de Administración General, el más grande del Ayuntamiento. Me recibe Juan Navarro, del grado de Economía. Al estar en una parte de gran responsabilidad en el Ayuntamiento, de momento no ha podido realizar tareas más complejas, pero se dedica a supervisar expedientes y presupuestos que le enseña el interventor, Manolo. La pulcritud en estas tareas es crucial y, como se suele decir, cuatro ojos ven más que dos.
Pese a ser de primero, Juan ha recibido mucho conocimiento práctico, especialmente en microeconomía, y los números le han gustado desde siempre. Sobre su futuro, nos dice «me gustaría emprender y llevar la parte económica de mi propia empresa».
Salgo del ayuntamiento y me dirijo a la otra punta de Puçol, al polideportivo. Marta Claramunt y Germán Sánchez me esperan en la piscina. Estudiantes del ciclo de TAFAD (Técnicos de Actividad Física y Animación Deportiva), se dedican a dar cursos de monitores de natación y ayudar con el socorrismo a su supervisor. Respiran aliviados ya que se han librado completamente de tareas de oficina, aunque lamentan no poder participar en más deportes con los niños. Amantes del deporte (y el sillón-ball) desde siempre, en un futuro quieren dedicarse a fomentar la actividad física aunque Germán nos confiesa que está interesado en estudiar para guarda forestal.
Siguiendo mi recorrido por el municipio llego a la Prefectura de Policía Local. Encontramos a Adrián Gimeno, estudiante del grado superior en Asistencia en la Dirección. De momento lleva temas como registro de accidentes, redacción de permisos de ocupación de vía pública. Pero en poco tiempo y según su tutor e inspector de policía, Pepe, realizará tareas como registro de entradas y archivo. También Fran le ayuda con las tareas mientras se aclimata al funcionamiento del cuerpo.
Los planes de futuro de Adrián pasan por mejorar con el inglés y estudiar un grado superior de informática. Esta formación tiene una meta, compartida con su compañero Gaudí, y es el sueño emprendedor en el mundo del videojuego.
Mi ruta por las sedes del consistorio me lleva a la antigua estación de tren, donde está la sede de Bienestar Social del Ayuntamiento. Allí están Pablo y Marcela.
Pablo Soriano es estudiante del grado superior de Administración y Finanzas, y colabora en las tareas administrativas de Bienestar Social, como el tema de atención a usuarios, archivo, facilitación de tarjetas y servicios, consulta de nueva legislación del BOE. Ana y Alicia, sus tutoras, están muy contentas con su funcionamiento y es que se nota que tiene experiencia, ya que es su tercer verano de becario. Aun así «Bienestar Social es algo muy diferente al Ayuntamiento, pese a ser una dependencia». Puntualiza además que «al venir de una familia humilde, puedo empatizar con la gente que viene aquí».
Y es que a pesar de que empezó a estudiar su grado porque la gustaba la contabilidad, me confiesa en un futuro que desearía trabajar en la administración porque «me gusta este trabajo, el ambiente y por sus ventajas frente a la empresa privada». Aunque no descarta estudiar un grado universitario para poder ascender.
Marcela Alarcón, en cambio, es recién graduada en Trabajo Social. A pesar de haber comenzado hace pocos días, está «apoyando a las trabajadoras sociales, aplicando los conocimientos y trabajando mucho». Participa de las entrevistas y ve los expedientes que realiza Tere, su tutora, para ayudar a los ciudadanos que llegan con demandas de servicios y les ayudan a «acercarles sus derechos, ya que muchas personas que llegan los desconocen».
Impulsada a estudiar por la experiencia de su madre, activista en asociaciones feministas y «una luchadora», lleva en su sangre el apoyo a colectivos desfavorecidos como mujeres o personas migrantes, con los que puede empatizar más. En un futuro le gustaría trabajar en una ONG o servicios sociales especializados, para acercarse más al día a día de las personas a las que ayuda que en un servicio general como el que está.
Antes de irme me ha mostrado su aprobación del tríptico sobre las violencias machistas que hemos diseñado en el Departamento de Comunicación, aunque lamenta que no se dediquen más recursos en «educar a los agresores antes que en proteger a las víctimas».
Acabo mi ruta donde la había empezado, en el Departamento de Comunicación. Aquí transcribo y doy forma a las entrevistas que he ido realizando. Yo soy Pepe Ripoll y tengo el grado Publicidad y Relaciones Públicas. Junto a mis compañeros Javi Gimeno, de Periodismo y, Gabriel Castelló, de Marketing y Publicidad, y la supervisión de la Triple S (Sento, Sergio y Sabín), voy dando forma a esta noticia.
Lamento no haber podido entrevistar a todos los becarios, pero las noticias, según Sabín, mi tutor, «no pueden ser tan caras, costar demasiado tiempo». Sento y Gabriel se dedican a rematar el tríptico que a Marcela le había gustado tanto. Y, pese a haber llegado hace poco, creo que entiendo más la responsabilidad de ser la imagen de este Ayuntamiento. No pude asistir a la reunión inicial con Paz, la alcaldesa, y Ángela, la concejala de Juventud, pero creo que después de esta semana de rodaje, conocer a mis compañeros y este primer artículo, podré desempeñar mejor este trabajo y así acercarles su administración a los vecinos de Puçol.