Donaciones de sangre en Puçol... Todo un referente salvando vidas
Solo cuatro localidades están federadas en el Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana (CTCV). Entre ellas, Puçol, que encuentra a la altura de Valencia, Alicante, y Ontinyent en lo que a donaciones de sangre se refiere. Todo, gracias a un considerable número de donantes que cada mes realizan una de las expresiones de solidaridad más nobles que existen: salvar vidas. Y lo hacen con la ayuda y atención de un grupo de voluntarios locales que desde hace décadas se desviven por la causa.
«Puçol es extraordinario», apunta con firmeza Antonia Tamarit, presidenta de la Asociación de Donantes de Sangre y voluntaria desde hace más de dos décadas: «Ahora mismo rondamos una media de 90 donantes mensuales», la mayoría de ellos, vecinos que ya han integrado a su rutina acudir al Centro de Salud el primer domingo de cada mes. Los hombres, cada tres meses, y las mujeres, cada cuatro.
Y el número crece. «Tenemos una media de cinco donantes nuevos todos los meses». La mayoría son jóvenes, cada vez más numerosos, aunque también hay muchísimos adultos de mediana edad e incluso personas mayores, a pesar de que solo se permite donar entre los 18 y los 65 años.
Incluso durante los meses de confinamiento, cuando más de 80 personas acudieron a donar sangre a pesar del respeto que daba —y sigue dando— la situación: «Vino muchísima gente, y eso que estábamos confinados y, aunque enviamos cartas para tranquilizarles, muchos se quedaron en casa porque tenían miedo», explica Tamarit, que asegura que las normas de seguridad se cumplían y se cumplen a rajatabla. «Tranquilizamos a algunos y, al final, hubo mucha gente».
Muchos de los mayores estarían dispuestos a continuar colaborando incluso superada la edad máxima. «Y se enfadan cuando les dicen que no pueden seguir». De hecho, uno de los voluntarios continuó hasta los 67 años «porque llevaba toda la vida, no estaba medicado y tenía muy buena salud, así que los médicos le permitieron continuar dos años más».
En definitiva, parece que ayudar a salvar vidas engancha. Tanto donando sangre, como colaborando con la asociación. De hecho, Antonia, enfermera de profesión y donante desde los 18 años, asumió el cargo de presidenta tras una vida entera viendo cómo sus padres realizaban la labor. Con paciencia y muchas ganas de ayudar. «Estuvieron 25 años al cargo, y vivieron épocas en las que Puçol era líder de donaciones de toda la comunidad».
Pero se hicieron mayores y Toñi cogió el relevo. Se lo propuso también a dos amigas de confianza, Loli y Pilar, que según ella, son una maravilla. Y sin dudarlo se unieron a la causa. «Ahora parecemos los tres mosqueteros», bromea Antonia, que tras 25 años continúa acudiendo cada primer domingo de mes al Centro de Salud para preparar todo y recoger después, dar apoyo a los médicos, recibir a los donantes, atenderles durante la extracción, ofrecerles bebida y comida al finalizar...
«Deben ir desayunados, no en ayunas como muchos piensan, porque si no, corres el riesgo de sufrir una lipotimia», destaca la responsable. Y, al terminar, pasar por el avituallamiento de la meta: refrescos, agua, bocadillos... «Siempre nos reciben con una sonrisa y de buen humor, nos preguntan qué nos apetece para reponer... Son una maravilla de personas», comenta Sandra Segura, donante local.
Una gran labor... Voluntaria
El hecho de estar federados en el CTCV implica que los voluntarios deben acudir a las reuniones que se realizan regularmente con el resto de colaboradores y responsables de la Comunidad Valenciana. «Comentamos qué se está haciendo, opinamos sobre qué hacer con el dinero que aporta la comunidad...», normalmente, destinado a la comida, bebida y detalles de regalo para los donantes. «No hay vacaciones para esto».
Pero las tres mosqueteras y sus compañeros de extracciones no son los únicos voluntarios de la asociación local: otros trabajan desde el anonimato, coordinando cada evento con el Ayuntamiento, colgando y retirando carteles, solicitando espacios públicos para realizar extracciones puntuales —como las de los meses de verano, que se realizan en la playa—.
«La verdad es que las comunicaciones con el Ayuntamiento son ágiles», apunta Jaime Sanchis, voluntario que se encarga de todas estas gestiones, junto con el resto: Mª Dolores Guerrero, Pilar Barchín, Francisco Ruixo, Enrique Torres... «Y la jefaza, Antonia», destaca entre risas: «es una gran satisfacción, pero después de diez años carga mucho; lo ideal es que esto fuera una rueda y cada cinco años hubiera una nueva directiva, nuevos voluntarios... Porque todo esto va en beneficio de todos».
Puçol es líder, pero todavía hacen falta donantes
Y es que, aunque Puçol sea uno de los cuatro líderes de la Comunidad Valenciana, siempre son bienvenidos los nuevos donantes. «Cuanta más gente mejor, porque a todos nos puede hacer falta en algún momento de nuestra vida, o a cualquier persona de nuestra familia...», apunta la presidenta: «Nosotros manejamos todo, pero los donantes son la pieza fundamental: Sin ellos, tampoco estaríamos».
«Lo hago porque sé que estoy ayudando a gente que lo necesita... Y caes en la cuenta de ello cuando te hace falta a ti», explica Sandra Segura, que comenzó a colaborar después de que a su marido le salvara la vida un donante de sangre anónimo. «Es muy importante».
Además, es muy cómodo, según la vecina de Puçol, «porque ni siquiera tienes que estar pendiente: te envían un SMS y un correo electrónico para avisarte de que ese mes te toca». Y para rematar, reciben un documento tras la extracción con información relevante sobre su estado de salud. «Se les informa sobre todo en caso de haber detectado alguna alteración, así que, si tienes algo, pues te enteras», asegura Antonia Tamarit.
Únete a la causa
La próxima fecha para donar sangre es el domingo 7 de junio en el Espai Social la Barraca —centro de extracciones habilitado desde la declaración del estado de alarma—. ¿Quieres sumarte a la causa? Puedes hacerlo si tienes entre 18 y 65 años, pesas más de 50 kilos y no has tomado ibuprofeno durante los siete días previos. Tan solo hay que acudir al centro de extracción e indicar que es la primera vez que donas sangre —si lo es—. En tal caso, tendrás que rellenar un cuestionario.
¡Se debe desayunar bien primero! Si te da miedo marearte, no te preocupes: Estarás atendido durante todo el proceso. Además, al final podrás comer y beber lo necesario para recuperar las fuerzas. Y seguramente con algún detallito para casa.
En definitiva, «tenemos unos vecinos muy solidarios en Puçol», concluye Jaime Sanchis, orgulloso de ver cada mes cómo casi una centena de donantes acuden a su centro de salud para realizar una de las expresiones solidarias más nobles que existe. Todo un referente en salvar vidas.