La «crida» confirma el retorno de las fallas a la normalidad
El sábado 19 de febrero daba comienzo el mes fallero. La Junta Local Fallera y las seis fallas de Puçol desfilaron juntas por las calles de la población para asistir a la plaza Beato Ribera, frente al Ayuntamiento, donde un espectáculo con el fuego como protagonista marcaba el inicio de la programación fallera normalizada: la crida y las albaes abrieron el fuego, la jornada solidaria y la cabalgata formarán la continuación antes de la traca final, del 15 al 19 de marzo.
La tarde del 19 de febrero era una fecha marcada en el calendario fallero: si todo iba bien suponía el retorno al pasado, a la época en que se podían realizar actos juntos, aunque con prioridad a aquellos que se desarrollan al aire libre.
Esa normalidad quedó reflejada en el pasacalle conjunto por la avenida Valencia y la calle San Juan, y se confirmó con la subida al escenario durante la tarde, para realizar la crida, en la que participaron todas las falleras infantiles y mayores de la población, además del presidente de la Junta Local Fallera y la alcaldesa Paz Carceller.
Por la noche, fiel a ese espíritu de priorizar los actos al aire libre, la nit d’albaes cambió su formato histórico (con inicio en el interior del Ayuntamiento) para fomentar la participación al aire libre: tabal, dolçaina y albaes fueron los protagonistas con su ingenio, una pizca de ironía y los imprescindibles aplausos tras unos versos que siempre apuntan a la actualidad local.
El éxito de participación demuestra que «efectivamente, todo el mundo fallero tenía ganas de salir a la calle y participar, pero se están respetando las medidas que hemos planteado, sobre todo trasladando actos al aire libre y manteniendo la mascarilla al reunirse grupos de falleros, para que sean más seguros», explica José María Esteve, el concejal de Fallas.
La misma filosofía se mantiene para los actos previstos el 26 de febrero, en que por primera vez se celebra una jornada solidaria: los casales falleros están recogiendo alimentos no perecederos y productos de higiene, productos que serán entregados durante la tarde del sábado a entidades solidarias de la población.
A continuación, la entrega de premios de los juegos de casal y los campeonatos deportivos. Todo ello en la plaza Beato Ribera, frente al Ayuntamiento.
Por la noche, concentración y pasacalle de convivencia fallera, con salida desde el Parque Ribelles y recorrido por distintas fallas de la población.