El Club Balonmano Puçol disfruta de una temporada excelente con más jugadoras que jugadores
Más de 60 jóvenes componen la Escuela Municipal de Balonmano, un número que cada año aumenta y que demuestra el creciente interés de las niñas por este deporte, pues superan ya el 66% del total de inscritos. Todos ellos son la cantera de un club que continúa peleando por mantenerse en lo más alto, con dos equipos senior que compiten en categoría territorial y que esperan finalizar la temporada con muy buenos resultados.
«El balonmano es un deporte de todos y para todos», asegura Guillermo Maestro, directivo del club. Y lo demuestran en la práctica. La escuela de balonmano de Puçol está a punto de superar los 70 inscritos, con edades desde los 6 hasta los 16 años.
Se trata de un crecimiento favorable para esta organización deportiva y que, además, refleja un dato muy positivo: Frente a las clásicas tendencias, cada vez cuentan con mayor representación femenina, con una cantera formada por «un 33% de chicos y un 66% de chicas», comenta el responsable.
De hecho, la revista Deporte Femenino, de la editorial Plaza, contactó con el club para salir en un número de noviembre dedicado íntegramente al deporte femenino valenciano. En definitiva, «la situación actual de nuestra escuela deportiva es muy buena», apunta Maestro.
En total, esta temporada cuentan con cinco equipos de la escuela deportiva: un benjamín mixto, un alevín mixto, un infantil, masculino y femenino, y también un cadete femenino.
A esto se suman dos equipos de categoría sénior, uno masculino y otro femenino, que compiten en categoría territorial. En el caso de los chicos, «los resultados del trabajo duro se están viendo reflejados esta temporada, ya que ocupamos puestos que dan acceso al play-off, de ascenso a 2ª Nacional», explica Guillermo. Y lo están logrando gracias a una racha de victorias «muy satisfactoria, generada por el buen juego desarrollado, y por un entrenador que trabaja con seriedad y exigencia, pero con respeto».
El directivo asegura que el equipo sénior femenino está siguiendo los mismos pasos, y es que después de una temporada «poco satisfactoria», el objetivo de esta era reconstruir un equipo formado en su gran mayoría por jugadoras locales. Una de las dificultades de este año es que siete de las integrantes están todavía en edad juvenil, «lo que supone su primer contacto con jugadoras con experiencia en la categoría».
Sin embargo, «gracias al trabajo y a su esfuerzo lo están haciendo muy bien… por encima de lo esperado», añade el directivo, que considera que estos magníficos resultados son fruto de la unión y el buen ambiente que reina en el vestuario. De este modo, desde el club consideran que el objetivo del equipo femenino está más que cumplido: «no hay más que verlas jugar sábado tras sábado y disfrutar de la atmósfera tan positiva en la que entrenan. Estamos contentos de que el entrenador haya conseguido juntar y conjuntar un grupo de chicas jóvenes con tantas ganas de entrenar».
Hasta hace dos años, el Club Balonmano Puçol mantenía un acuerdo con el club BM Morvedre que permitía entrenar con él a algunas jugadoras locales. Desde entonces, «el movimiento de chicas de Puçol a Sagunto y viceversa se ha mantenido», asegura Guillermo, que cree que han sabido sacar mucho partido de este acuerdo y que «las relaciones con el club de Sagunto siguen siendo muy buenas».
En definitiva, desde la directiva consideran que los equipos sénior son el espejo donde se miran los más jóvenes, y la idea es que estén siempre en las categorías más altas, «eso sí, desde el realismo, porque no solo se trata de una buena temporada; también hay que tener en cuenta el presupuesto y las limitaciones de espacio que tenemos en los entrenamientos», destaca Maestro. Además, una categoría más alta supone un presupuesto más alto, «y eso solo se cubre con más patrocinadores, que nos suponen una gran ayuda».
Por su parte, los equipos base están sufriendo el hecho de ser jugadores de primer año en su categoría, a lo que se suma el alto nivel de los equipos a los que se deben enfrentar. «De momento es muy superior al nuestro, aunque el objetivo en estas edades es conjuntar a los jugadores para que lo pasen lo mejor posible y quieran seguir practicando el deporte que amamos, el balonmano».
Y, en este sentido, están más que satisfechos.