El PSPV aparca el tripartito
Ximo Puig pacta la Mesa de les Corts con Ciudadanos
El líder socialista está convencido de que el PP se abstendrá en la segunda votación
Blanquerías se mantiene firme: a día de hoy, el tripartito es una opción imposible que está aparcada. La constitución, mañana, de la Mesa de les Corts ya está cerrada con Ciudadanos, lo que aleja todavía más las opciones de Compromís y Podemos de constituir un gobierno de izquierdas con los socialistas que ponga fin a 20 años de gobiernos populares. La Mesa la presidirá un lugarteniente de Puig, con lo que blindan cualquier movimiento desleal que se pudiera producir en la investidura del president de la Generalitat.
Ximo Puig depositará la pelota sobre el tejado del PP en el debate de investidura: “Hablemos del quién. El quién que representa la estabilidad para los cinco millones de valencianos. ¿Es Mónica Oltra o es Ximo Puig?”. Curiosamente, fue la propia Oltra, que ahora todo apunta a situarla fuera del gobierno, la que colocó el ‘quién’ en el centro del diálogo.
Los socialistas están convencidos que los populares “presionarán mientras el Ayuntamiento de Valencia esté en el aire pero no soportarán la presión hasta finales de junio, para el día 27 puede ser la jornada, que es el momento en que debe elegirse presidente”. Los movimientos de la propia militancia de la calle Quart, de cargos electos conservadores y del empresariado valenciano abocan a los de Fabra a un acto de generosidad, absteniéndose y posibilitando que Puig presida el Consell y se frene la entrada de un tripartito.
A día de hoy, es el escenario que cobra más fuerza, con 36 votos a favor (23 del PSPV y 13 de Ciudadanos) y 31 abstenciones del PP frente a los 32 que suman Compromís y Podemos, reivindicados en la negociación fallida para convertir a Oltra en cabeza autonómica.
El PSPV está dispuesto a asumir el riesgo que supone dirigir un gobierno autonómico en minoría, con 23 de los 99 escaños de les Corts, con la obligación de negociar cualquier iniciativa que se tome para contar con el apoyo mayoritario de la Cámara.
Y en el PP, se levantan ya voces apelando a “nuestras convicciones más profundas que nos impiden dejar paso, por dejación, a un gobierno radical que pondrá en jaque nuestras señas de identidad y nuestras instituciones”.
Mientras, en Compromís se dispara el nerviosismo, al visualizar la posibilidad que cada vez cobra más fuerza de que queden fuera del gobierno de la Comunitat Valenciana. La coalición de Oltra intenta retomar, sin éxito, las conversaciones que en Blanquerías dan por rotas desde el lunes pasado.
En el aire están medio centenar de ayuntamientos, necesitados de una coalición entre el PSPV y Compromís, como Elx, Crevillent, Alzira, Altea, Els Poblets, Gata de Gorgos, Gandia, Torrent, Almassora, Sagunt y, sobre todo, Valencia. Recordar que, sin pactos, gobernaría la lista más votada en las urnas.
Pero después de las elecciones generales se abren las vías de hipotéticas mociones de censura.