Los psicólogos recomiendan romper el tabú en las aulas frente a situaciones traumáticas como la vivida en Burriana
La ruminación de pensamientos negativos en los alumnos puede suponer una carga de estrés
Situaciones como la vivida el pasado lunes en Burriana cuando los alumnos de un centro escolar observaron cómo un hombre se precipitaba desde un edificio cercano pueden suponer un trauma y un gran estrés para los más pequeños.
Por ello, los psicólogos recomiendan hacer una buena gestión emocional de los sentimientos de los alumnos para evitar que se genere una inestabilidad que pueda originar algún tipo de trauma o trastorno psicológico más severo.
Rocío Molina, de la Clínica Vicent de la capital de la Plana Baixa, explica que en casos delicados como este hay que actuar con premura y evitar que el tema se convierta en un tabú. “Nosotros trabajamos con protocolos estandarizados”, explica.
Por ello, recomienda tratar el tema en clase, de manera colectiva en el aula con los orientadores y con la presencia de los tutores, con quienes tienen más confianza, sin esperar demasiados días. Posteriormente sí aconseja tratar la cuestión de forma más individualizada, centrándose en cada persona.
En cualquier caso, cree que “hay que hablar de ello y que no sea un estigma”, por lo que se debe permitir expresarse a unos niños y adolescentes que es posible que no lo hagan de motu propio aunque “por dentro pueden estar sufriendo en silencio una rumiación generada por los continuos pensamientos negativos” sin comunicarlo y sin que haya una señal exterior clara.
“Estas situaciones pueden provocar un estrés interno muy grande”, explica la psicóloga, que indica que con estos pensamientos negativos reiterados y constantes en el tiempo pueden adentrarse en la rumiación, un círculo del que algunos tratan de liberarse con las autolesiones en los casos más graves, intentando que el dolor físico deje en un segundo plano estos pensamientos.
"La forma de romper con esta situación es expresándose, por lo que es muy importante trabajar con los alumnos para acabar con su dificultad para expresarse emocionalmente", recalca Molina.
Además, hace hincapié en que la desestabilización emocional y el estrés pueden aumentar a consecuencia de las nuevas tecnologías. “Se exponen a muchos comentarios en redes sociales en un momento de su vida en el que todavía se está formando su personalidad”, recuerda.
Por ello, destaca la importancia de “gestionar el posible impacto emocional, que en algunos casos puede ser fuerte, para evitar el estrés postraumático”.
