La procesionaria sigue avanzando imparable en la Comunitat Valenciana: estas son las medidas para frenar la plaga
Pinares en peligro: la procesionaria continúa en aumento en los montes valencianos
La procesionaria del pino continúa en aumento en los montes de la Comunitat Valenciana. Según informa la Conselleria de Medio Ambiente, en 2024 la infestación ha experimentado un crecimiento por tercer año consecutivo, aunque sin alcanzar todavía los valores históricos más elevados.
Las zonas más afectadas se han localizado en el interior sur de la provincia de Valencia, el interior sur de Castellón y las comarcas centrales de Alicante. En cambio, los pinares situados en la franja costera presentan niveles de afección bajos.
Cada primavera, la Conselleria lleva a cabo una prospección fitosanitaria de los montes valencianos, analizando las 2.500 masas forestales en las que se divide el territorio. En esta evaluación se determinan, entre otros factores, los niveles de infestación de la procesionaria del pino, lo que permite aplicar diferentes métodos de control para frenar su proliferación.
Métodos de control para frenar la plaga
Para contener el avance de la procesionaria, la Conselleria emplea diferentes estrategias de control durante todo el año:
1. Tratamientos terrestres
Se realizan en otoño e invierno mediante pulverizaciones con mochilas nebulizadoras o cañones pulverizadores. Se emplean insecticidas microbiológicos, como el Bacillus thuringiensis, un producto autorizado en agricultura ecológica que afecta exclusivamente a la procesionaria. Estos trabajos siguen en marcha en 2024.
2. Trampas con feromonas
Durante el verano se colocan trampas cebadas con feromonas sexuales, que atraen a los machos de la procesionaria, impidiendo su reproducción. Este método es selectivo y no afecta a otras especies, aunque su eficacia es limitada y debe combinarse con otros tratamientos. En 2024 se han instalado un total de 4.803 trampas en los montes valencianos.
3. Fomento de aves insectívoras y murciélagos
Para potenciar los depredadores naturales de la procesionaria, se han instalado cajas de refugio para aves insectívoras y murciélagos. Estas acciones resultan especialmente importantes en repoblaciones jóvenes o en zonas donde la nidificación natural es más complicada.
4. Retirada de puestas y dispersores de parasitoides
Durante el verano y otoño se lleva a cabo la retirada manual de puestas (huevos) de procesionaria, una práctica que ya se ha utilizado en campañas anteriores. También se instalan dispersores de parasitoides, que ayudan a reducir la población de la plaga.
