ECONOMÍA Y NEGOCIO

El precio de la vivienda se desacelera en Valencia

ELPERIODIC.COM - 23/04/2020

Según nuestra última actualización del precio correspondiente a diciembre de 2019 la vivienda ha experimentado una importante desaceleración en todas las comunidades autónomas a lo largo del año, que a nivel nacional ha supuesto un descenso del -0’27% y en el caso de caso de la Comunidad Valenciana del -0’62%.

Estos datos parecen ser los primeros indicios de un cambio de ciclo en el sector. Tendencia que probablemente se confirmará a lo largo del año como consecuencia de la crisis actual provocada por la pandemia del Covid-19.

La desaceleración del precio se manifiesta con claridad cuando observamos los datos de los últimos cuatro años donde vemos como la velocidad de crecimiento entre las diferentes zonas ha reducido distancias, haciendo que el precio tenga un comportamiento más homogéneo cualquiera que sea el nivel geográfico de análisis que utilicemos.

Sin embargo, que la velocidad de crecimiento se equipare no implica que la situación de los precios también lo haga. Así, las importantes diferencias experimentadas en los niveles de evolución por las distintas comunidades en los últimos cuatro años, se pone especialmente de manifiesto en los datos acumulados, a partir de los cuáles observamos dos bloques claramente diferenciados: el de las comunidades donde sí se ha producido recuperación en los precios y el de las comunidades donde el precio no ha conseguido salir de la zona de recesión.

La mayoría de los municipios de la provincia mantienen la tendencia al alza menos la capital

Esta misma tendencia se reproduce en la Comunidad Valenciana donde según los datos de evolución del precio de la vivienda desde el 2016 el nivel de crecimiento en todas las provincias es ahora mucho más homogéneo que hace cuatro años, al igual que sucede en la provincia de Valencia a nivel de municipios.

En ese sentido, es especialmente llamativo el descenso del -3,18 % de Valencia capital, que probablemente responde al importante incremento del precio que la vivienda había experimentado hasta el 2019 y que suponía un crecimiento acumulado del 27’34%. En sentido contrario destaca el incremento de más del 6% experimentado en Quart de Poblet, municipio que ha alcanzado la recuperación en una etapa más tardía.

Sin embargo, al igual que hemos observado a nivel nacional, el que la velocidad de crecimiento del precio se equipare no implica que los niveles de recuperación también lo hagan.

Así, en los datos acumulados de los últimos cuatro años a nivel de la comunidad observamos cómo mientras en la provincia de Alicante los precios se han recuperado de media más de un 17%, en la provincia de Castellón sólo han llegado al 7’90%.

Por su parte en la provincia de Valencia, donde de media los precios se han incrementado un 13’19% desde el 2016, observamos cómo hay zonas en donde ha habido una importante recuperación, como es el caso de Valencia capital y otros en donde la recuperación ha sido mucho más tímida o incluso acumulan datos negativos como en los municipios de Algemesí, Burjassot o Quart de Poblet con descensos acumulados del -20’94%, -12’44% y -8’15% respectivamente.

En Valencia capital la desaceleración alcanza a todos los distritos

En el caso de la capital, la homogeneización en la velocidad de crecimiento del precio a nivel de distritos resulta menos evidente ya que los niveles de incremento en la mayoría de ellos han sido elevados en estos últimos años, acumulando en quince de los diecinueve crecimientos del 20% o superiores desde el 2016.

Sin embargo, lo más destacable es que todos los distritos han terminado el año experimentando corrección en los precios, destacando especialmente los descensos en Eixample y Extramurs por encima del 7%. Sólo Campanar se ha mantenido en un punto casi de equilibrio respecto al 2018.

Ante la coyuntura actual de crisis socioeconómica provocada por la pandemia del Covid-19 y suponiendo que estos primeros registros de desaceleración en los precios sean un indicio de cambio de ciclo, tendremos que esperar a ver la forma en la que un posible cambio de tendencia afecta a las diferentes zonas, ya que el punto de partida para afrontarlo será mucho más favorable o desfavorable según si han experimentado recuperación en los precios desde la anterior crisis o no.