Pilar de la Horadada aprueba el II Plan de Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres 2017-2020
El pasado 22 de diciembre de 2016 se aprobó en el último pleno municipal, por unanimidad, el II Plan de Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres con una vigencia de cuatro años.
El Plan de Igualdad de Oportunidades es una iniciativa cuyo objeto es el de la ciudadanía, porque su meta es garantizar la igualdad real y efectiva en los derechos y obligaciones de los hombres y mujeres en el municipio de Pilar de la Horadada.
Entre los principios orientadores y objetivos se encuentra la transversalidad de género, que integra el principio de igualdad de trato y oportunidad en todas las políticas públicas, laboral, social, educativa, vivienda, cultura, deporte, creación artística, salud..etc.
La conciliación y corresponsabilidad, orientada a la acción hacia la plena participación de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad en condiciones de igualdad.
Por todo ello, se favorecerá y potenciará el asociacionismo de las mujeres, que facilita y fortalece mecanismos de participación en el tejido social; así como medidas para el empoderamiento de las mujeres a fin de alcanzar el desarrollo de su autonomía y plena ciudadanía.
Al mismo tiempo, fomentar una participación equilibrada, con un mínimo 40 por ciento-y un máximo 60 por ciento de mujeres y hombres, en todos los ámbitos de las administraciones públicas, en los consejos de administración de las empresas.
La diversidad forma parte de nuestras sociedades y por ello tanto las mujeres como los hombres no son un todo homogéneo, sino diverso y diferente. Las desigualdades existentes no provienen de la diversidad sino de la discriminación ante ésta.
Hacer efectiva la igualdad de trato y oportunidad entre hombres y mujeres y eliminar cualquier forma de discriminación, directa e indirecta, en todos los ámbitos, especialmente derivada de la maternidad y las obligaciones familiares.
En materia de prevención, pretender conseguir la igualdad de oportunidades e impedir la discriminación por razón de sexo, raza o religión como objetivos deben estar incorporados a una cultura de la tolerancia y a la promoción de estilos de vida donde la convivencia, el respecto a la diferencia y la ausencia de estereotipos o patrones culturales incapacitantes, con el objetivo de facilitar una mejor calidad de vida.
Por último, sensibilizar a la población en la necesidad de abandonar estereotipos de género que coartan el respeto por lo diferente. Prevenir la violencia de género.