El Ayuntamiento cambia la contrata de la recogida de residuos sólidos de agricultura y ahorra 57.000 euros al año

El Ayuntamiento de Pilar de la Horadada y Surinver han llegado a un acuerdo para el tratamiento de los plásticos y otros residuos sobrantes procedentes de las instalaciones agrícolas. Este nuevo convenio, que se firmará en los próximos días, elimina el gasto municipal que era de 57.000 euros al año y aporta un extra a los propios agricultores que recibirán una compensación por parte de la empresa que reciclará sus residuos –según el tipo de material-, con la ventaja añadida de que ya no tendrán que transportar ellos mismos los sobrantes, como se venía haciendo hasta ahora.

Así se cerró ayer mañana en la visita oficial que el alcalde pilareño, José Fidel Ros, realizó a Surinver acompañado de los ediles de Medio Ambiente y Agricultura, Iván Romero y Aurelio Samper, respectivamente. Benjamín Samper, el presidente de la cooperativa –la mayor hortofrutícola de la Comunidad Valenciana con una producción anual que se acerca a los 74 millones de kilos- y el Gerente de la misma, José Manuel Asensi, recibieron a la comitiva municipal a la que mostró las instalaciones, al mismo tiempo que explicaba todo el proceso que se realiza en el centro, desde que llega el producto hasta que sale en un camión rumbo a su destino. Incluso Ros firmó en el libro de honor de Surinver como nuevo alcalde de Pilar de la Horadada.

Dentro de la política de recogida de residuos sólidos, la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento pilareño ha querido tener en cuenta la necesidad que tiene el municipio con los sobrantes agrícolas. El término cuenta con unos 4 millones de metros cuadrados de invernaderos sobre techo, además del resto de extensiones de cultivos que también generan este tipo de materiales desechables. En colaboración con la concejalía de Agricultura, ambas delegaciones han puesto en marcha un proyecto a tres bandas –Ayuntamiento, Surinver y empresa Hermanos Inglés- para dar una salida a esta cuestión. Por un lado los agricultores se quejaban de que tenían que transportar ellos mismos todo el material, cosa que ahora queda solucionada porque es la propia empresa la que acude a la extensión privada a recogerlo. Por otro, el Ayuntamiento rescinde el contrato con la anterior contrata que suponía un desembolso anual de 57.000 euros. “Ahora no nos cuesta dinero, ni un céntimo”, señaló Romero.

Tan sólo el año pasado la agricultura en Pilar de la Horadada generó cerca de 600.000 kilos de residuos -de los que más de 14.000 fueron de plásticos de invernaderos-, lo que supone unos 140.000 kilos más que el ejercicio anterior. “Esta medida es buena para todos porque el Ayuntamiento se ahorra un dinero importante y porque los agricultores no tienen que desplazar sus cargas”, según Aurelio Samper.