Un preso apuñala a otro en el gimnasio de la cárcel de Picassent
CSI•F y el resto de sindicatos se concentrarán para protestar por la escasez de personal y la falta de seguridad
El sindicato CSI·F informa que en la tarde del pasado martes un preso del módulo 23 apuñaló a otro tras una discusión en el gimnasio por la utilización de unas pesas. El sindicato explica que lleva meses denunciando la falta de medidas de seguridad en el centro penitenciario de Picassent sin que los responsables adopten medidas. Ante los últimos acontecimientos, los funcionarios han decidido concentrarse en el centro el próximo martes en protesta contra la gestión del director.
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) ha tenido conocimiento de que en la tarde del martes, alrededor de las 17.30, dos presos del módulo de preventivos iniciaron un discusión por unas pesas que terminó con uno de ellos apuñalado. Según testigos, uno de los dos internos sacó un pincho de fabricación propia y apuñaló al otro con reiteración en el pecho, cuello y costado. Las heridas fueron de gravedad pero sin revestir riesgo para la vida del preso, que está recuperándose en la enfermería del centro.
El sindicato CSI·F ha denunciado en numerosas ocasiones que la falta de personal funcionario para vigilar a los presos provoca que los internos tengan mucho margen para fabricar pinchos. Para ellos utilizan hierros de los forjados. Además el módulo de preventivos está diseñado para albergar a los nuevos presos, con la finalidad de reubicarlos en función de su condición. No obstante la realidad es que muchos de ellos pasan meses en ese departamento con presos con diferentes grados de condena.
La central sindical detalla que los funcionarios no disponen de ningún mecanismo de defensa ante situaciones de riesgo en la cárcel. Hace escasas semanas una reclusa incendió su habitáculo, pero las alarmas instaladas para avisar de situaciones graves no funcionan desde hace años. Los funcionarios están indefensos ante la enorme cantidad de presos por módulo y ante la falta tanto de medios. Prueba de ello es que recientemente dos funcionarios se han pinchado con agujas de tatuar de los presos porque los guantes que tenían eran de muy mala calidad.
CSI·F urge tanto a Instituciones Penitenciarias como al director de el centro penitenciario de Picassent a dotarlo de más personal para vigilancia de módulos y así evitar que se produzcan situaciones como la ocurrida recientemente o de mayor gravedad. Del mismo modo, insta a la dirección a que solucione las graves deficiencias en las medidas de seguridad que sufren los funcionarios.