Denuncian la agresión de un recluso a varios funcionarios en la cárcel de Picassent
CSIF reclama medidas urgentes para reducir la saturación que sufre esta prisión, con más de 2.000 reclusos
El sindicato CSIF denuncia la agresión que se ha producido hoy por parte de un preso, en el interior del centro penitenciario Antonio Asunción, en Picassent, a varios funcionarios. La central sindical reclama medidas urgentes para reducir la saturación que sufre esta prisión, con más de 2.000 reclusos, y mayor protección para los trabajadores.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que los hechos han tenido lugar esta mañana, con un recluso del módulo 28, destinado a 1º grados por su especial peligrosidad. El interno ha empezado a gritar en una conversación telefónica con su mujer. Esta circunstancia ha provocado que una trabajadora le llamara la atención, ya que es reincidente en este tipo de comportamientos agresivos.
El sindicato continúa relatando que, ante la llamada a la calma, el recluso ha tirado el teléfono, que ha golpeado al encargado. Acto seguido han llegado otros dos trabajadores, que lo han llevado a la puerta del módulo y han intentado tranquilizarle. No obstante, el interno, mientras hablaban con él, ha empezado a golpear en diferentes partes del cuerpo a los funcionarios, lo que les ha causado contusiones y heridas, hasta que ha sido reducido.
CSIF denuncia la indefensión de los trabajadores ante estas situaciones en una cárcel, la ubicada en Picassent, especialmente masificada, con más de 2.000 reclusos. De hecho, el sindicato destaca que “es la única de España en la que no se ha reducido la población de internos a pesar de que no reúne las condiciones adecuadas”. En este sentido destaca la especial conflictividad de reclusos del módulo 28, un espacio que no está preparado para alojarlos ni para afrontar los problemas que puedan surgir de su convivencia.
La central sindical, además, insiste en que todavía los funcionarios de prisiones no son agentes de la autoridad, con lo que la citada situación de indefensión se agrava y su suma a la carencia de los medios y de la defensa necesaria ante situaciones conflictivas como las que se reproducen en la cárcel Antonio Asunción, de Picassent.