Petrer inicia una campaña de control de ruidos de ciclomotores: la mitad de los vehículos revisados han sido sancionados
La Policía Local de Petrer ha puesto en marcha una campaña de control del ruido emitido por ciclomotores y motocicletas, debido al aumento significativo de quejas ciudadanas sobre este problema. Durante las últimas semanas se han recibido numerosas llamadas denunciando los niveles excesivos de ruido de estos vehículos, especialmente los de baja cilindrada. Debido al empeoramiento de esta situación, la Policía Local ha decidido iniciar una campaña especial de control de ruidos que comenzó ayer por la tarde.
El Intendente Jefe, Fermín Bonet, ha informado que en la primera jornada se llevaron a cabo las primeras inspecciones, y los resultados no dejan lugar a dudas respecto del problema. De los 19 ciclomotores revisados, aproximadamente la mitad infringían la normativa sobre ruido y escape libre, por lo que fueron denunciados. Bonet también ha señalado que, aunque se ha realizado un control paralelo de los vehículos de movilidad personal, como los patinetes, el número de infracciones detectadas en este caso ha sido considerablemente menor.
“La cuestión del ruido afecta de manera muy directa a la ciudadanía, que continuamente presenta quejas ante la Policía Local. Por eso hemos decidido que los controles serán aleatorios y sin previo aviso, como el de ayer”, ha explicado el Intendente Jefe. También ha aclarado que los conductores que respeten las normativas no tendrán nada que temer, pero los que no cumplan serán sancionados.
Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Díaz, ha puesto el acento en que esta campaña es parte de una nueva etapa en la concejalía, cuyo objetivo es mejorar la convivencia y el bienestar de los vecinos. "Ante ruidos tan pronunciados y estridentes es imposible tener una convivencia acorde. Vamos a seguir realizando estos controles durante el tiempo que sea necesario para minimizar esta situación", ha asegurado Díaz.
Las sanciones por infracciones leves pueden ascender hasta 200 €, mientras que las graves pueden llegar a 500 €, y las muy graves superar esta cifra, dependiendo de la gravedad de la falta detectada por los agentes.