Pérdidas sin precedentes: AVA-ASAJA cuantifica en 400 millones de euros los estragos en el campo valenciano en 2023
Las adversidades climáticas, los altos costes de producción, la competencia desleal, las plagas, el aumento de los robos y el récord de fauna salvaje han contribuido a un mal año para el sector agrícola
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) informa que el sector agrario de la Comunitat Valenciana ha experimentado pérdidas sin precedentes durante el año 2023, estimadas en 400 millones de euros. Estos estragos se atribuyen a diversas causas, incluyendo las adversidades climáticas, los altos costes de producción, la competencia desleal de las importaciones, la falta de soluciones efectivas para combatir plagas y enfermedades, los daños récord de la fauna salvaje y el incremento de robos en el medio rural.
La organización, presidida por Cristóbal Aguado, hace un llamado urgente a todas las administraciones para que implementen un plan de choque a varios años vista, con el objetivo de garantizar la viabilidad del sector agrario en la región.
El cambio climático, por segundo año consecutivo, ha causado estragos significativos, siendo el 2023 un año récord en siniestralidad agraria en España. AVA-ASAJA estima pérdidas directas de 170 millones en la Comunitat Valenciana debido a la sequía, las elevadas temperaturas y las granizadas. Estas inclemencias extremas afectaron negativamente a cultivos clave, como cítricos, uva, arroz, caqui,frutas de hueso, almendra, olivar, cereales, entre otros, con descensos significativos en comparación con la media de los últimos años.
En un contexto de inflación, donde los precios de los alimentos aumentaron un 9%, la subida generalizada de las cotizaciones en el campo no pudo compensar la disminución en la producción ni cubrir los elevados costes de producción, que se mantuvieron un 30% más altos que antes de la guerra. Incluso en sectores afectados como el vino tinto, la almendra y la algarroba, los precios en origen experimentaron descensos. El impacto por este capítulo ascendió a 80 millones.
La supresión sistemática de materias activas fitosanitarias y la resistencia generada dificultaron la lucha contra enfermedades y plagas, como el Cotonet de Sudáfrica y los ácaros en cítricos, las moscas blancas y cotonets en caquis, la pyricularia en el arroz, entre otros. En 2023, la Comunitat Valenciana también se enfrentó a la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y la avispa asiática (Vespa velutina), generando nuevas pérdidas en materia de sanidad vegetal y animal, estimadas en 70 millones.
La superpoblación de fauna salvaje, principalmente jabalíes, elevó los daños agrarios a 50 millones, un 25% más que en 2022. Además, el aumento de robos de naranjas en la presente campaña citrícola incrementó las pérdidas por delincuencia rural a 30 millones, en un año marcado por significativas sustracciones de cosechas, maquinaria e instalaciones de riego.
El año 2023 marcó también el inicio de la nueva Política Agrícola Común (PAC), caracterizada por menos beneficiarios, mayor burocracia y nuevas exigencias ambientales no adaptadas a la realidad de los cultivos. AVA-ASAJA participó activamente en diversas movilizaciones y protestas contra decisiones que afectan al sector agrario, destacando su presencia en eventos como la concentración frente a un acto de Agroseguro en El Puig (2 de marzo), protestas apícolas (2 de febrero en les Corts, 23 de febrero en la Conselleria y 9 de marzo en el Ministerio), una falla en Puçol contra el justiprecio de expropiaciones (16 de marzo) y una protesta ante la cumbre de ministros de comercio de la UE en Valencia (20 de octubre).