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El Peñíscola FS un grupo humano de leyenda

El Peñíscola FS un grupo humano de leyenda

    Si el pasado 22 de noviembre de 2014 el Peñíscola Bodegas Dunviro superó las cinco victorias de la temporada anterior, dos meses después ha conseguido romper la marca de puntos que estaba en 25 para establecerla, a falta de once encuentros, en 28 y fijar los triunfos en nueve.

    Acariciar la Copa de España; ganar a Inter Movistar y al FC Barcelona, realizar la mejor vuelta de la historia del club con 21 puntos; que Juanqui sume 12 goles -9 en los últimos ocho partidos- y que Ivan sea el primer portero imbatido. En conclusión, hacer soñar a Peñíscola y alrededores con un fútbol sala de calidad y competitivo.

    El grupo humano que va camino de convertirse en leyenda a base de humildad y trabajo en la sombra, cosechando un presente cimentado en unos valores de solidaridad, compromiso y esfuerzo, está encabezado por el presidente -Juan Vizcarro-,el adjunto a su cargo -Paco Villanua-, el secretario de la entidad -Manuel Sierra- y el gerente -Diego Rodríguez-, responsables directos éstos del estado de gracia por el que atraviesa el Peñíscola FS. y que está compuesto por las siguientes personas:

    José Fernando Filgueiras es la mano derecha de Carlos Sánchez, su hombre de confianza. Ambos, metódicos y exigentes, son la piedra angular del banquillo peñiscolano. Junto a ellos,Míchel Domingo. El delegado del club valenciano aporta serenidad y es imprescindible en los análisis. A su derecha, Pepe Pérez, el preparador físico. El navarro es el secreto mejor guardado de la plantilla.

    Por último, que no menos importante, los recuperadores. Aquellos que comparten, con el jugador, el lado más oscuro del deporte, las lesiones. José Luis Villarroya y Javier Cornago, fisioterapeuta y médico respectivamente, velan día y noche por la salud de los integrantes y se vuelcan al completo en las recuperaciones de éstos. Su carácter, afable y cercano, lo combinan con unos excelentes conocimientos y una precisa técnica, dotada de innumerables recursos.

    En definitiva, unos seres humanos que aman su trabajo y que sienten pasión por el fútbol sala, un sentimiento que inculcan en sus pupilos para sacar de cada uno lo mejor, con la premisa de hacer disfrutar a una masa social imparable e incansable que el próximo sábado, en el derbi regional, tendrá la oportunidad de verlos, una vez más, reunidos en Peñíscola.

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