El Festival de Música Antiga i Barroca lleva a la Capella Ibérica al castillo del Papa Luna
La formación musical Capella Ibérica actuará mañana miércoles 10 de agosto dentro de la programación de la XXI edición del Festival de Música Antiga i Barroca que se está celebrando en la ciudad de Peñíscola con su concierto titulado 'De locuras e hidalgos. Obras de compositores contemporáneos de Cervantes y Shakespeare". Capella Ibérica quiere conmemorar los 400 años de la muerte de estos genios literarios.
Capella Ibérica está compuesta por los siguientes músicos, Sandra Cotarelo, soprano; Adriana Mayer, mezzo; Helia Martínez, alto; Fernando Fernández, tenor; Alesandre Pérez bajo; Juan Rodríguez, flauta; César Hualde, cuerda pulsada; y Celia Álvarez, viola da gamba, todos ellos bajo la dirección de Manuel Torrado.
En este concierto homenaje a Cervantes y Shakespeare, se interpretarán temas de John Dowland, Thomas Tallis, William Byrd, Martin Peerson, Thomas Morley, Juan Vásquez, Miguel de Fuenllana, Francisco Guerrero, Diego Ortiz, Pedro Ruimonte, Bartolomeu Càrceres y piezas anónimas del 'Cancionero de Palacio' y del 'Cancionero del duque de Calabria'.
Capella Ibérica surge en el año 2013 como un grupo profesional especializado en música antigua, que interpreta un amplio repertorio 'a capella' y centrado, fundamentalmente, en la polifonía renacentista española y de los países de su entorno.
En ese mismo año realiza su presentación oficial en el 'Ciclo Satélites' perteneciente a la temporada de conciertos de Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE) y participa en la grabación de un documental sobre las músicas históricas en la península Ibérica para la cadena árabe Al Jazeera, así como en el Otoño Cultural de Zamora.
Su primera grabación para el sello Enchiriadis, titulada 'Una frontera invisible' nos sumerge en las escuelas de los grandes maestros polifonistas de España y Portugal, y en las relaciones artísticas que entre ellas existían entorno al reinado de la dinastía Filipina.
En lo relativo a las artes en general y a la música en particular, las fronteras se difuminan, y dan como resultado una explosión creativa y un enriquecimiento mutuo de dos imperios que nunca debieron darse la espalda.
