Más de un centenar de estudiantes disfrutarán de la vela en la primera fase de “Vela a l’Escola”
Dos centros escolares han disfrutado esta semana del programa “Vela a l’Escola”, organizado conjuntamente por la Estación Náutica Benicarló Peñíscola y el Ayuntamiento de Benicarló. Las actividades comenzaron el pasado miércoles y se repetirán la próxima semana en dos jornadas de vela más. Con esta iniciativa se pretende introducir y consolidar la vela en los currículos escolares, ya que como novedad la actividad se está llevando a cabo en horario lectivo.
Durante esta primera semana el turno ha sido para el Instituto Ramón Cid y el CEIP Ángel Esteban, a lo largo de tres días, y si bien estaba previsto que este viernes acudieran nuevamente los alumnos del IES Joan Coromines, finalmente las previsiones meteorológicas han desaconsejado la práctica de la vela para mañana y se ha decidido posponer estas prácticas hasta la próxima semana.
Más de un centenar de alumnos acabarán tomando parte en este programa a lo largo de las dos semanas en las que se había centrado la iniciativa durante este otoño, correspondientes a la primera fase del proyecto. El programa de difusión de la vela en los centros escolares se reanudará en primavera en los meses de mayo y junio, coincidiendo con la llegada del buen tiempo.
Una mañana repleta de alicientes
Las actividades comienzan a primera hora de la mañana cuando el monitor de vela de la Estación Náutica, Áxel Kersting, les explica a modo de introducción la actividad que van a realizar. Se trata de acercar el mar a estos jóvenes estudiantes y con ello los deportes náuticos. En este sentido, los alumnos reciben una clase teórica de vela, donde aprenden a diferenciar las partes del barco, y se les instruye sobre señalización marítima básica, rumbos y navegación a vela, además de adquirir nociones de seguridad a bordo y meteorología.
Tras la sesión en tierra, llega el momento más esperado para los alumnos cuando la clase continúa sobre el pantalán. Allí se crean los grupos y se les enseña de forma básica como aparejar el barco. Es el momento de poner a prueba todos los conocimientos adquiridos… ahora en el mar. Una vez a bordo, los estudiantes que participan en esta iniciativa se sienten como unos auténticos lobos de mar, ya que aprenden todas y cada una de las funciones que se pueden realizar en la embarcación, también a plegar velas una vez en tierra.
“Nunca había visto el dique del puerto o los espigones desde este lado", comentaba un estudiante, y es que, definitivamente, "Benicarló se ve muy bonito y distinto desde el mar con las montañas de fondo", concluía otro.