La Guardia Civil salva la vida in extremis a un hombre electrocutado en Pego
Agentes de la Guardia Civil de Pego salvaron la vida a un hombre en la tarde de ayer, tras sufrir una caída desde un poste eléctrico.
La llamada, recibida a través del Centro Operativo de Comunicaciones de la Guardia Civil de Alicante, alertó a los agentes para su desplazamiento urgente al lugar de los hechos. A su llegada, se encontraron a varias personas en la entrada de la vivienda, en un estado de gran nerviosismo y gritando ante la gravedad de la situación.
Al acceder a la vivienda con uno de los familiares, encontraron a un hombre tumbado en el suelo, inconsciente, sin pulso, y con la piel ya morada por la falta de riego sanguíneo.
De forma inmediata, uno de los agentes comenzó las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), en un intento por devolver a la vida al hombre, o al menos conseguir algo de circulación sanguínea mientras llegaban al lugar los servicios sanitarios.
Al llegar la ambulancia de Acción Urgente de Pego, el otro agente, que se encontraba fuera de la vivienda, resumió al Técnico Sanitario y al voluntario la situación de la víctima, puesto que, aunque en principio se había avisado por una posible caída, todo apuntaba a que se trataba de una posible electrocución, pudiendo llevar al interior el equipo preciso para seguir con la reanimación.
Una vez con la víctima, agentes y técnico sanitario trataron de abrir la boca del hombre, para introducir una cánula de Guedel, ya que con la descarga había sufrido un trismo, y no era posible realizar la respiración artificial, mientras el otro agente continuaba con el masaje cardiaco. Al ser imposible la colocación de la cánula, optaron por realizar la respiración con Ambu, y le prepararon para el aparato desfibrilador, ya que no se recuperaba.
Tras una descarga, y unos minutos más de masaje cardiopulmonar turnándose entre los dos agentes, el técnico sanitario, y el voluntario de la ambulancia, consiguen que la víctima recobre la respiración, estabilizándole hasta la llegada el SAMU, que se encargó de trasladarle al Hospital Marina Salud de Denia.
Al parecer el hombre, un suizo de 33 años, intentó recuperar una pelota que se había quedado enganchada en lo alto de una catenaria. Para ello utilizó el mástil del limpiapiscinas, con la mala suerte que rozó un cable de alta tensión, que le provocó una descarga eléctrica que le desplazó a más de dos metros de donde estaba, provocándole un paro cardio-respiratorio.
El hombre se encuentra estable y fuera de peligro, aunque continúa ingresado en observación.