Los valldalbenses recuperan la tradición de subir en romería a la ermita de Sant Cristòfol
Los valldalbenses han vuelto a lucir un año más -y van 26- el pañuelo de romero y han marchado a pie hasta lo alto del monte l’Albea, presidido por la ermita de Sant Cristòfol, con motivo de la romería que anualmente celebra Vall d’Alba para honrar al santo. Una cita que los dos últimos años no se pudo celebrar debido a las limitaciones impuestas por el Covid. Más de un millar de pañuelos se han repartido entre todos los participantes, entre los que en esta edición se encontraba la senadora Salomé Pradas.
La jornada ha combinado los actos religiosos con una parte más lúdica y festiva, que ha tenido su máxima expresión en la preparación y reparto de la gran paella para más de 1.400 comensales. En la receta, que se ha cocinado en el paraje, se han utilizado más de 200 kilos de arroz y todo ello ha completado un soleado y caluroso día de fiesta. Una celebración que ha incluido una exhibición de bailes tradicionales, talleres infantiles y juegos tradicionales para garantizar la diversión de los romeros más pequeños que, además, también han tenido una romería independiente y específica para ellos.
La alcaldesa de Vall d’Alba, Marta Barrachina, se ha mostrado muy satisfecha por la elevada participación registrada en los diferentes actos programados: “Se trata de una fiesta abierta a todos y que nos permite disfrutar de un magnífico ambiente en uno de los parajes más bonitos de nuestro término municipal”.
Barrachina, además, ha confesado sentirse muy contenta “por la enorme participación popular registrada” y ha destacado de manera muy especial que los dos años de descanso obligatorio “no han hecho más que multiplicar las ganas de todos los vecinos por participar en una actividad que sirve para estrechar los lazos de amistad entre todos los vecinos”.