Vall d’Alba pone en valor sus atractivos turísticos con la señalización de dos nuevas rutas senderistas por su término
Vall d’Alba abre sus encantos a todos los visitantes. El Ayuntamiento de la localidad ha culminado los trabajos de señalización de dos rutas senderistas en su término municipal con el fin de potenciar el atractivo turístico de la localidad de cara a los visitantes, al tiempo que se pone en valor el patrimonio natural, cultural y etnológico y deportivo que ofrece la población.
Concretamente, las dos sendas que se han habilitado son la ‘Ruta dels Aljubs’ y la ‘Ruta de les Muntanyes de la Vall d’Alba’. En total, se han invertido 12.621 euros en la instalación de paneles turísticos, balizas y postes de pino tratada a lo largo de los dos recorridos y paneles panorámicos e interpretativos, para informar a los usuarios en los principales hitos, que también han sido oportunamente señalizados, como ocurre con la sènia del Rosso y la senieta, o la ermita de Sant Cristòfol.
Con la ‘Ruta dels Aljubs’ se ha querido poner en valor un aspecto único que se encuentra en Vall d’Alba: la gran cantidad de aljibes presentes a lo largo y ancho del municipio. Se trata de joyas de la arquitectura del agua usadas por diversas civilizaciones para aprovechar el agua presente en el subsuelo, y que fueron importadas por los musulmanes. El uso de estos ingenios técnicos estaba orientado a la agricultura y el abastecimiento del ganado. Hoy, gracias a esta ruta circular, los visitantes podrán disfrutar de ellas como de las magníficas vistas del paisaje de Vall d’Alba. Se trata de una ruta de 6,7 kilómetros y dificultad baja, apta para todos los usuarios.
Por su parte, la ‘Ruta de les Muntanyes de la Vall d’Alba’, pone en valor el privilegiado enclave de la localidad, a los pies de la Serra d’en Galceran, un lugar único para realizar senderismo. Esta ruta circular cruza ramblas, antiguos campos de secano, restos de viviendas tradicionales, fuentes, lavaderos, aljibes y diversos elementos realizados con la técnica de la ‘piedra en seco’. Uno de los atractivos de la ruta incluye el mirador de la Ermita de Sant Cristòfol, el balcón verde sobre el que se disfruta de toda Vall d’Alba. La ruta tiene una distancia de 16,4 kilómetros y presenta una dificultad media.
“La creación de estas dos rutas nos sirve para seguir situando a Vall d’Alba en el mapa del turismo, promocionando aspectos únicos de nuestro término municipal. Deporte, relax, turismo, gastronomía… son aspectos que van absolutamente asociados y que estamos dispuestos a seguir explotando, para seguir generando alternativas y atractivos de cara a los visitantes, al tiempo que ponemos en valor nuestro patrimonio”, ha subrayado la alcaldesa Marta Barrachina.