Los trabajadores sociales piden ser incluidos en los equipos de rastreo
Los tres colegios de la Comunitat Valenciana han solicitado una reunión con la Conselleria de Sanitat para baremar esta incorporación
Conocen la estructura social, los recursos necesarios para hacer efectivas las medidas de prevención, han contribuido a frenar otras enfermedades contagiosas en el pasado y atesoran una formación continua en constante actualización. Todos estos factores convierten a las y los trabajadores sociales en profesionales que deberían incluirse en los equipos multidisciplinares de rastreo de las comunidades autónomas para frenar la expansión de la Covid-19, según defiende el Col·legi Oficial de Treball Social de Castelló, que se une así a la reivindicación lanzada por el Consejo General de Trabajo Social.
El presidente del COTS Castelló, Jaume Agost, y el vocal de Sanidad del organismo colegial, Martí Pomer, ya han mantenido una reunión hace escasas semanas con el director territorial de Sanidad en Castelló, Edelmiro Sebastià, para poner en valor la figura de las y los profesionales del Trabajo Social como rastreadores y rastreadoras. Además, tanto el colegio castellonense como sus homólogos de Valencia y Alicante han solicitado una reunión con la Conselleria para abordar este tema.
Desde el COTS Castelló ya se ha puesto de manifiesto en varias ocasiones que las y los trabajadores sociales son figuras clave en el abordaje y atención a las personas afectadas por la pandemia.
Recuerda que este equipo de profesionales conoce a la población de referencia del centro sanitario y sus problemas de salud prevalentes; y sabe cómo funciona la estructura sociológica de los barrios y por ello, su capacidad socioeconómica, el sector productivo donde desarrollan su trabajo, las características del entorno físico que envuelve su vida cotidiana, así como su entorno social inmediato.
También controlan las variables antropológicas de los colectivos vulnerables, los determinantes de salud en cada barrio y disponen de la competencia profesional y las herramientas para activar un acercamiento colaborativo con las personas y su familia, garantizando las medidas de prevención y/o confinamiento, especialmente en los colectivos vulnerables.
Contar con las y los trabajadores sociales en estos equipos de rastreo permitiría una coordinación proactiva con los Servicios Sociales, entidades Sociales y ONGs en cada territorio; una mejora de la accesibilidad del sistema a la población vulnerable que puede representar un obstáculo para el control de la Covid-19; así como el seguimiento social en los procesos de enfermedad y/o aislamiento preventivo mediante el apoyo al tratamiento o el seguimiento de citas.
También constituyen un plus de cara a la prevención de problemas sociales mediante la intervención social que salvaguarde los proyectos vitales de las personas y evite la ruptura de estos, y suponen un refuerzo eficaz de la fidelización y adherencia a los tratamientos, consejo sanitario y a las medidas de confinamiento reduciendo y mitigando los efectos sociales de la crisis.
Por último, pueden actuar como barrera de riesgos sobre situaciones agravadas por las medidas de control de la enfermedad, por ejemplo en el caso de personas económicamente desfavorecidas, personas sin hogar, en procesos de exclusión social, personas migrantes, con alta movilidad geográfica, personas con conductas sociales contrarias a la salud (consumo de tóxicos), personas condenadas por delitos contra la salud pública o con problemas judiciales, etc.