Sigue la polémica por los ‘molestos’ cañones antigranizo: sin base científica y ¿sin sanción?

A finales de marzo de 2022 el Senador de Compromís, Carles Mulet, sacaba a la luz la existencia de cañones anti lluvia o anti tormenta en varias zonas de la Comunitat Valenciana, concretamente en Gavarda y San Rafael del Río. A raíz de una pregunta parlamentaria del político de Cabanes, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) abrió una investigación sobre una vieja polémica que para muchos era una teoría de la conspiración. 

Meses después, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) manifestaron que “las actividades anti-granizo utilizando cañones que producen un fuerte ruido (ondas sonoras) no son efectivas para la destrucción del granizo y no tienen base científica alguna”.

Ahora, Mulet ha vuelto a la carga preguntando en el Senado porque la Confederación Hidrográfica del Ebro no ha adoptado ninguna media para exigir la erradicación de estos sistemas de protección contra el granizo mediante el uso de cañones sónicos.

Si bien, “el Gobierno ha reconocido reiteradamente en diferentes respuestas que no existe autorización para el uso de sistemas antigranizo mediante propagación de ondas que chocan con la estratosfera”, que en la Comunitat Valenciana se encuentran en Gavarda (Valencia) y San Rafael del Río (Castellón).

Según Mulet, “la Ley de Aguas deja claro que la fase atmosférica del ciclo hidrológico solo podrá ser modificada artificialmente por la Administración del Estado o por aquellos a quienes esta autorice” y “las respuestas de este ministerio han sido totalmente contradictorias”.

Desde el Gobierno reconocen que no tienen base científica, recuerda Mulet. “No existen trabajos científicos que den credibilidad a su efectividad, pero tampoco existen los que se la quitan”, lo que para el senador es “puro cinismo” porque “afirman que no hay evidencias sobre si altera el ciclo o no, pero en respuestas suyas -del Gobierno- se dice que se han puesto cuatro sanciones por modificar el ciclo hidrológico para evitar precipitaciones en forma de granizo o pedrisco por no tener esa autorización previa de la que habla el artículo 3 de la Ley de Aguas”.

Además, ha insistido en que “hemos pedido muchas veces que nos expliquen en qué han quedado esas sanciones, si se han pagado o no; y lo más importante, si se han desmantelado o no esas actividades”.

En este sentido, Mulet ha afirmado que “me dicen en otra respuesta que como no se ha demostrado incidencia o modificación atmosférica, no se incumple la Ley de Aguas, por lo que no van a sancionar”, por lo que se pregunta “¿en qué quedamos?”.

Respecto a los cañones en San Rafael del Río, Mulet señala que desde la Confederación Hidrográfica del Júcar han puesto multas de hasta 10.000 euros por cañones contra granizo utilizados en agricultura “pero cuando pedimos que nos expliquen si se han pagado o no esas sanciones y si ha habido algo más que la simple imposición de la sanción, si han cesado estas actividades, no nos contestan, y esas instalaciones se están propagando por todo el Estado alterando o no el ciclo hídrico, pero causando en cualquier caso un grave impacto sobre la fauna, especialmente sobre la avifauna, y causando problemas muy graves en la salud. Y ustedes dicen una cosa y la contraria en las mismas respuestas parlamentarias que me dan. No sé qué versión de ellas me va a dar hoy, pero la credibilidad que le doy será la misma que al resto”.

En comisión, la respuesta del Gobierno al senador ha sido que “el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no es la Administración competente a la hora de autorizar, denegar o identificar los cañones, ya que su utilización no incumple en ningún caso el artículo 3 de la Ley de Aguas” y que “en la actualidad no existe ninguna autorización vigente otorgada por el ministerio para el uso de cañones sónicos antigranizo en el ámbito territorial de la Confederación Hidrográfica del Ebro”.