La ruta de las neveras de la Sierra Espadán en Castellón: reliquias de un pasado helado
Rutas que se pueden realizar en cualquier época del año para visitar estas construcciones con un sistema ancestral
La Sierra de Espadán, un parque natural de gran belleza en la provincia de Castellón, esconde entre sus montañas un tesoro histórico: las neveras. Estas antiguas construcciones, que servían para almacenar nieve y producir hielo, son un testimonio del ingenio y la adaptación del hombre al medio en épocas pasadas.
Un sistema ancestral para combatir el calor
Las neveras, auténticas neveras naturales, eran pozos excavados en la tierra con muros de contención de grandes dimensiones y cubiertas, generalmente abovedadas. Se ubicaban estratégicamente en zonas de umbría y a gran altitud para aprovechar las bajas temperaturas y acumular la mayor cantidad de nieve posible durante el invierno.
En verano, esta nieve se iba compactando y transformando en hielo, que posteriormente era extraído y distribuido a las poblaciones cercanas para su consumo y uso en diversas actividades, como la conservación de alimentos o la elaboración de bebidas refrescantes.
Un legado del pasado en la Sierra Espadán
En la Sierra de Espadán se han documentado al menos seis neveras, construidas entre los siglos XVII y XVIII. Algunas de ellas, como la nevera de Castro o la de Cuatro Caminos, han sido restauradas y se encuentran en un estado de conservación relativamente bueno, lo que permite apreciar su arquitectura y función original.
Nevera de Castro (Alfondeguilla): Destacada por su cúpula de grandes losas de piedra, restaurada en 1995.
Nevera del Pinar del Retor (Aín): Desafortunadamente, se encuentra en un estado de deterioro avanzado.
Nevera de Espadán o de Algimia (Alcúdia de Veo): Ubicada en un punto estratégico, con un diámetro de 9 metros y 11 metros de profundidad.
Nevera de Cuatro Caminos (Villamalur): Con una planta circular y dos accesos, cuenta con una cubierta restaurada. Es de las neveras más bien conservadas y de grandes dimensiones.
Nevera del Carro (Matet): A pesar de su deterioro, sigue siendo un testimonio del pasado.
Nevera de la Talaia (Sueras): Ubicada en una propiedad privada, no está abierta al público.
Un patrimonio que hay que preservar
Las neveras de la Sierra de Espadán son un valioso patrimonio histórico y cultural que nos conecta con el pasado y nos muestra la ingeniosidad de nuestros antepasados. Sin embargo, muchas de estas construcciones se encuentran en estado de abandono y corren el riesgo de desaparecer.
Es fundamental concienciar a la sociedad sobre la importancia de preservar este legado y promover su restauración y puesta en valor. Estas antiguas neveras pueden convertirse en un atractivo turístico y educativo, permitiendo a los visitantes conocer de cerca una parte importante de nuestro patrimonio y comprender cómo vivían nuestros antepasados.
Un viaje en el tiempo
Visitar una nevera es como realizar un viaje en el tiempo. Imaginar a los hombres y mujeres de antaño trabajando arduamente para recolectar la nieve y transformarla en hielo, es una experiencia enriquecedora que nos conecta con nuestras raíces y nos hace valorar aún más los recursos naturales.