Restauración de la bóveda y crucero de la Iglesia Parroquial de Santa Magdalena de Pulpis
El Diputado de Cultura, Miguel Ángel Mulet, y el Director Territorial de Cultura, Fran Medina, han visitado esta mañana las obras de restauración de la Iglesia Parroquial de Santa Magdalena de Pulpis. Un templo en el que se han realizado diferentes actuaciones para recuperar uno de los laterales de la iglesia, incluyendo la zona de la cubierta principal correspondiente, los contrafuertes, paramentos y cubiertas entre contrafuertes. La restauración también contemplaba una pequeña actuación en el alero del campanario que posteriormente se desestimó por resultar insuficiente respecto de la realidad de los trabajos que se iban a realizar. El montante total de las obras, que fueron adjudicadas a la empresa Edycon, es de 67.618 euros.
El comienzo de las obras vino determinado por la preparación previa de los medios auxiliares y el montaje de los andamios correspondientes, el cual hubo de realizarse en dos fases de montaje y otras dos de desmontaje. En primer lugar se procedió al montaje hasta la línea de alero de cubiertas entre contrafuertes, lo que permitía la ejecución de las catas previstas en las mismas y la retirada de la teja que posteriormente habría de reponerse para permitir una base sobre la que dar apoyo a la segunda fase del andamio.
El resultado de las catas realizadas permitió observar el mal estado en que se encontraban algunas zonas del tablero, lo que obligó a la realización de una capa de compresión de refuerzo que no estaba contemplada en el proyecto. En cuanto a la impermeabilización, aunque estaba prevista la colocación perimetral de un babero de tela asfáltica, se optó finalmente por la aplicación sobre toda la capa de compresión de una pintura impermeabilizante que permitiera el apoyo adecuado del andamio y la impermeabilización durante las obras ya que la zona iba a estar a la intemperie.
La previsión de los trabajos a realizar en las ventanas comprendía la sustitución y restauración de los marcos originales. Éstos, una vez observados “in situ”, se consideró únicamente consolidar y dejar como testigo, ya que se encontraban muy dañados por afecciones de humedad e insectos, además aparecía un nuevo marco que servía de bastidor al cerramiento existente. De este modo se optó por aprovechar el nuevo marco existente que estaba en buenas condiciones saneándolo y tratándolo con barniz de protección color nogal, y preparándolo para la colocación en los huecos de láminas de plexiglas translúcido que permitiría la entrada de luz, evitando la entrada de humedad y mejorando considerablemente el aspecto estético de las ventanas.
Para poder proceder a la primera fase de desmontaje del andamio y terminar con esta zona superior, se colocaron los tramos de bajante de zinc correspondientes hasta llegar a las cubiertas entre contrafuertes, rematando la instalación de evacuación de pluviales a la finalización de las mismas. Éstas se cubrieron con teja nueva y posteriormente se envejecieron del mismo modo que se había hecho en los contrafuertes. Se repasaron los aleros y la impermeabilización antes de la colocación de la teja.
Las obras se finalizaron con la limpieza del paramento inferior bajo los contrafuertes, el repaso de las zonas dañadas por el andamio en el lateral y el desmontaje del resto del andamio.