Así queda la nueva la Plaza de la Constitución de Soneja tras su reforma
La actuación ha permitido la accesibilidad total del espacio con la sustitución del pavimentado, del alumbrado y de los juegos infantiles
El Ayuntamiento de Soneja ha abierto al público la Plaza de la Constitución tras varios meses de trabajos de adecuación. El proyecto, que ha permitido la reforma integra de este espacio, ha tenido un coste total de cerca de 19.000 euros, de los cuales el Ayuntamiento ha aportado la par- te principal, más de 11.400 euros, y el resto ha sido financiado por la Diputación de Castellón.
En concreto, el proyecto han posibilitado la sustitución de los antiguos juegos infantiles y también se ha procedido a cambiar el pavimento ante- rior, retirando las losetas de caucho que se encontraban en mal estado por césped artificial homologado para parques.
Ante los problemas de iluminación que sufría la plaza, el Ayuntamiento ha procedido también a la eliminación de la farola con proyectores que había hasta el momento, por un sistema con diferentes puntos de luz con un funcionamiento más eficiente y con menor consumo. Del mismo modo, uno de los puntos importantes de la actuación ha sido la de permi- tir la accesibilidad total al espacio, para ello se han eliminado por comple- to los bordillos y se ha optado por la colocación de juegos infantiles adaptados a personas con diversidad funcional.
El alcalde de Soneja, Benjamín Escriche, ha puesto en valor los trabajos realizados en la Plaza de la Constitución que son fruto de “un esfuerzo colectivo para mejorar la calidad de vida de los sonejeros y sonejeras” y que “permiten hacer de esta plaza un espacio vibrante y acogedor para todos y todas”.
Asimismo, el alcalde ha subrayado la labor por mejorar la accesibilidad en la plaza “para hacer de esta un lugar para la comunidad y que puedan disfrutarla todos”. Del mismo modo, Escriche ha incidido en el trabajo que el equipo de gobierno está llevando a cabo para “dignificar poco a poco todos los rincones de Soneja” y ha recordado como tan solo en las últi- mas semanas también se han abierto al público los refugios de la guerra civil del Barranco Melón o el lavadero de la Plaza de la Mirla.