CASTELLÓN PROVINCIA | POLÍTICA

El PSPV acusa a Barrachina de “dinamitar los consensos” por la tasa de basura y pide su dimisión como presidenta del PP de Castellón

CARLOS MEDINA - 17/10/2024

Sube la temperatura política por la nueva tasa que subirá el recibo

El PSPV-PSOE de la provincia de Castelló ha pedido este jueves la dimisión de Marta Barrachina como presidenta del Partido Popular provincial.

Así, en una rueda de prensa conjunta, los alcaldes y alcaldesas de l’Alcora, Vila-real, la Vall d’Uixó, Altura y Sant Mateu han exigido a Barrachina que se desprenda de este cargo orgánico del partido para separarlo de su dedicación al frente de la Diputación Provincial.

Lo hacen en pleno debate sobre la nueva tasa de basuras que habrán de aplicar todos los municipios de España a partir de 2025, lo que ha calentado las relaciones entre ambos partidos. “Es un punto de inflexión”, han asegurado los socialistas, quienes han acusado a Barrachina de “romper los puentes del diálogo y el consenso con insultos y manipulaciones” sobre este tema.

“No es cierto que sea una imposición del Gobierno de España, es la aplicación de una directiva de la Unión Europea, que por cierto gobierna el PP, y que es de obligado cumplimiento”, han explicado los socialistas, que advierten que “de no ser así, España se enfrentaría a sanciones millonarias en caso de desobediencia”.

El alcalde l’Alcora y portavoz socialista, Samuel Falomir, ha afirmado que Barrachina “ha roto todos los consensos de los alcaldes y alcaldesas de todos los colores en torno a los residuos”. “Llevamos dos años trabajando para minimizar el impacto de la tasa en los bolsillos de los castellonenses, dialogando e intercambiado ideas y ahora, a pocos meses de su entrada en vigor, llega la cúpula del PP provincial a inflamar el debate y romper todos los puentes de diálogo entre partidos”, ha expresado.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, por su parte, ha acusado a Barrachina de “romper el diálogo” a 90 días de que acabe el año y se inicie la aplicación de la tasa: “le ha pegado una patada al avispero reventando el trabajo hecho”. Por su parte, la primera edil de La Vall d’Uixó, Tania Baños, ha recordado la importancia de tomar medidas al respecto: “tenemos que estar al lado de Europa en los retos comunes para la próxima década”.

Hay que recordar que la tasa de basuras sufrirá un aumento por el ‘impuesto’ a los residuos que cada Ayuntamiento entierra en los vertederos. En total, 30 euros por tonelada que no es reciclada, lo que supone importantes cifras como los 500.000 euros que ha tenido que asumir Vila-real este año.

La mayoría de los municipios de la provincia, eso sí, solo repercutían a los vecinos directamente la mitad de esta cifra, por lo que la tasa se doblará en muchos de los casos, a la espera de las bonificaciones que ya anuncian algunas poblaciones para aligerar este sobrecoste, encaminado a aumentar las tasas de reciclaje.

El PSOE preguntará en Les Corts dónde va el dinero de la tasa

Por su parte, la alcaldesa de Sant Mateu, Ana Besalduch, ha anunciado que llevará a Les Corts una serie de preguntas para aclarar en qué se está invirtiendo el dinero recaudado por la tasa de vertederos, que corresponde a la Generalitat, “ya que nos cuesta dinero a cada contribuyente y no está repercutiendo ni en los ayuntamientos ni en políticas de fomento del reciclaje”.

Por otro lado, Rocío Ibáñez, alcaldesa de Altura, ha criticado que la Mancomunidad del Alto Palancia, que aplica la gestión de residuos con una encomienda de gestión, todavía está a la espera de que la institución provincial le indique cómo será la nueva tasa a aplicar.

El PP pide una moratoria a la tasa

En respuesta a la rueda de prensa socialista, el secretario general del PPCS, Salvador Aguilella, ha recordado que los populares piden “una moratoria al Gobierno de España en la imposición de esta tasa absolutamente injusta", al tiempo que ha acusado a los socialistas de una “ruptura de relaciones”.

Al mismo tiempo, ha apuntado al gobierno nacional de Pedro Sánchez: “desea doblarnos el precio del recibo de la basura a todos los castellonenses. Un castigo que no lleva aparejado una mejora en el servicio. Únicamente el afán incontrolable de la izquierda para que los castellonenses paguemos cada vez más impuestos".