El PSOE veta el 'bou al carrer' que el PP defiende y limita la fiesta a toros de plaza
El diputado provincial, David Vicente, exige junto a alcaldes y concejales del PP la defensa del festejo de calle. “La plaza portátil ni es propia ni es económicamente viable”, señala
Alcaldes y concejales del Partido Popular han defendido hoy ante la cerrazón del Gobierno del PSOE la recuperación del festejo del 'bou al carrer'. Una celebración suspendida desde hace cerca de año y medio y que el PSOE se niega a recuperar con la modificación de la norma que habilite protocolos Covid y ayudas como sí ha hecho en otros espectáculos tanto deportivos como culturales. “Su objetivo real es acabar con la fiesta y no lo vamos a permitir”.
En defensa de las miles de familias que viven de esta actividad que es empleo, cultura, riqueza y economía han salido los alcaldes y concejales del PP que han plantado cara a un PSOE que ha centrado la jornada en el toro de plaza. “Y este no es el debate”, ha señalado el diputado provincial del PP, David Vicente, y alcalde de Torre d'En Besora.
“El PSOE pretende ahora convertir las plazas portátiles en 'bou al carrer'. Y con ello demuestran que menosprecian a los empresarios, a la afición, a quienes se dejan la piel por mantener la tradición. Esa que a todas luces ellos quieren dinamitar”, ha señalado Vicente. Una postura que los populares han mantenido firme a lo largo de la reunión hasta que “visto el sectarismo y la actitud discriminatoria que los dirigentes socialistas mantenían, hemos decidido abandonar la reunión”.
La salida de los populares de la Casa dels Caragols se ha producido no sin antes trasladar al Consell de Ximo Puig la defensa a ultranza que desde el PP “vamos a seguir practicando para proteger la fiesta, la nuestra, la del 'bou al carrer', la que nos identifica”. Y para ella piden los protocolos Covid-19 oportunos y las ayudas públicas necesarias. “Lo mismo que ha hecho el PSOE para permitir actividades culturales y deportivas con un gran número de público”.
Porque, tal y como ha señalado Vicente, “esa discriminación que el Consell y Diputación están aplicando a la fiesta esconde en la práctica un deseo innato de poner fin a una tradición que forma parte de nuestro ADN. La cultura taurina a la que Compromís tiene alergia y a la que Ximo Puig ataca con el único objetivo de garantizarse la presidencia del Consell”.