El presidente provincial inaugura la cubierta renovada de la Iglesia de Santa Águeda “La Vieja”, en Jérica
El presidente de la Diputación, Carlos Fabra, y la Directora General de Patrimonio, Paz Olmos, han inaugurado esta mañana las obras de remodelación de la cubierta de la Iglesia de Santa Águeda “La Vieja”, situada en las inmediaciones de la Ermita de San Roque de Jérica. Unos trabajos que han contado con un presupuesto de 180.971 euros y que han permitido recuperar una zona muy dañada que, según los expertos, amenazaba ruina inminente.
Además de la cubierta, con numerosas tejas rotas, las cornisas de la Iglesia de Santa Águeda presentaban un importante nivel de deterioro, produciéndose incluso caída de cascotes a la vía pública. En los últimos años, las continuas filtraciones de agua habían deteriorado la estructura de madera, minando su resistencia. Por ello los trabajos se han centrado en la demolición y nueva formación de la estructura y de las cubiertas, incluyendo montaje de medios auxiliares, trabajos de implantación de equipos de limpieza, eliminación de juntas y revocos en mal estado y reposición de los mismos.
El presidente de la Diputación, Carlos Fabra, ha destacado “el importante esfuerzo que se ha realizado desde la institución provincial para preservar un edificio singular dentro del patrimonio arquitectónico de la provincia de Castellón". Fabra ha felicitado “a todos los técnicos y el personal que han participado en su recuperación por el importante trabajo realizado y que permitirá que las próximas generaciones disfruten de una construcción de gran valor simbólico y cultural”.
La ermita de San Roque, situada en la calle de La Corte, fue construida por los maestros canteros Pascual Julve y Pedro Bonarés, quienes realizaron la obra en estilo “Gótico de Reconquista”. Actualmente es uno de los pocos ejemplos que restan de este tipo de construcción en todo el territorio valenciano. La importancia de esta ermita reside en el hecho de poder contemplar en ella el paso del arte árabe al gótico.
Su edificación se remonta al siglo XIII, cuando se levanta con arcos fajones apuntados y, posteriormente, una vez abandonada la obra, se cubre con techumbre de madera en vertientes a dos aguas, para impedir la ruina de lo edificado. En 1384 se contratan las obras de la iglesia gótica, con ábside poligonal y crucero, envolviendo a la primitiva.
La actual percepción del edificio responde a las diversas intervenciones. Es de planta irregular debido a las posteriores anexiones y de acceso lateral a la nave donde se ubica actualmente el altar mayor. Lateralmente a esta nave, cuyo primer tramo está cubierto mediante bóveda de crucería, está situado el ábside poligonal, en cuya fachada frontal se abre hueco apuntado. Frente al ábside, arcos apuntados dando inicio -a partir de la tercera crujía- a la nave preexistente.