La Policía Nacional detiene a cuatro personas en cuatro días por simular el robo violento de sus teléfonos
El denominador común, la denuncia de un robo violento para intentar percibir la indemnización de los seguros de hogar
Este tipo de denuncias se han disparado durante las fiestas de la Magdalena, donde son muy frecuentes los extravíos dadas las aglomeraciones de personas y la ingesta de alcohol
La Policía Nacional detiene a cuatro personas como presuntas autoras de la simulación de un delito y a tres de ellas también por estafa, tras fingir un robo violento.
El primer detenido, un joven de 21 años de edad, quien denunció el día 25 de marzo en la Vall d'Uixó, un robo que supuestamente había ocurrido el día anterior en la avenida Francisco Tárrega de Vila-real, cuando fue asaltado por dos hombres que utilizando una navaja para intimidarle, le sustrajeron el teléfono móvil de última generación que valoró en 755 euros.
Con la investigación policial, los agentes descubrieron que ese robo no había ocurrido, sino que el joven lo extravió, y presentó la denuncia para que el seguro le repusiera el terminal.
La segunda detención, una mujer de 39 años de edad, tras haber denunciado que mientras se encontraba en el recinto de conciertos, y se estaba cambiando el bolso de brazo para quitarse la chaqueta, un hombre le arrebató de un tirón el bolso y huyó entre la multitud. En el bolso llevaba el tabaco y el teléfono móvil.
Lo que realmente ocurrió, según arrojó la investigación, es que la mujer fue víctima de un hurto al descuido, ya que le quitaron el teléfono del bolsillo, y ya había dado parte al seguro del hogar para que le resarcieran por el terminal sustraído. Los agentes le detuvieron como presunta autora de la simulación de un delito y estafa.
La tercera detención, una mujer de 30 años de edad, que denunciaba haber sufrido un empujón y un tirón en la Plaza María Agustina el pasado 23 de marzo. En sui denuncia contó que mientras se encontraba con unas amigas sintió un golpe que hizo que perdiera el equilibrio, y en ese momento alguien le arrancó un bolsito que llevaba en la mano, en el que llevaba un teléfono de última generación, cuyo valor superaría los 700 euros.
Las pesquisas pudieron concluir, que la denunciante no fue víctima de un robo con violencia, sino que lo habría extraviado, habiendo dado parte al seguro de hogar.
La cuarta, un joven de 19 años de edad, que manifestó que mientras se encontraba viendo la Mascletá, le dieron un empujón, por el que perdió el equilibrio, y mientras se sujetaba para no caerse, le arrebataron un bolso con una cámara de fotos profesional, un trípode y una tarjeta de memoria.
Según las averiguaciones, lo que realmente ocurrió es que dejó la mochila sin supervisión en el suelo, y cuando fue a por ella ya no estaba. Al momento de la detención ya había dado parte a la aseguradora.
La cuarta detención, una joven de 21 años de edad, que denuncio la sustracción de un bolso en el que llevaba su Smartphone, mientras se encontraba en la Plaza las Aulas en las pasadas fiestas. Según manifestó, un joven le arrancó el bolso y huyó a la carrera, mezclándose entre la gente. Lo que al parecer ocurrió, fue que extravió el teléfono.
Los tres primeros detenidos, además de responsabilizarles de la simulación de un delito, se les responsabiliza además de una tentativa de estafa, ya que habían dado parte del suceso a sus respectivas compañías de seguro de hogar, para que les indemnizaran los terminales telefónicos.
La denuncia de robos con violencia o intimidación, cuando éstos no han ocurrido, suponen un grave trastorno para el funcionamiento diario y un mal aprovechamiento de los recursos humanos y materiales del servicio policial.