“El papel de la Diputación es generar los recursos necesarios para que vivas donde vivas tengas los mismos servicios”
Entrevistamos a Patricia Puerta, diputada de Bienestar Social, Penyeta Roja, Igualdad y Relaciones Institucionales de la Diputación de Castellón
En elperiodic.com hemos entrevistado a Patricia Puerta, vicepresidenta primera de la Diputación de Castellón y diputada de Bienestar Social, Penyeta Roja, Igualdad y Relaciones Institucionales para conocer cuáles son las líneas de trabajo que se están desarrollando desde el área de Bienestar Social.
En este 2021, la institución provincial ha puesto en marcha distintas ayudas y subvenciones destinadas a los municipios y asociaciones de la provincia. En total, nueve líneas que tienen como objetivo atender a toda la población de Castellón.
En estas convocatorias de subvenciones ¿se ha aumentado la asignación o se ha abierto alguna nueva?
El año pasado ya incrementamos el presupuesto porque ahora somos las diputaciones las que nos hacemos cargo en los municipios de menos de 10.000 habitantes. En el caso de Castellón, este año ha habido una regularización de todos los ayuntamientos con los contratos-programas para atender la financiación de la atención primaria y en este sentido sí que ha habido una aportación económicamente importante. Hemos asumido un coste para ayuntamientos de 2.225.000 euros, y en las mancomunidades de 1.912.000, lo que se traduce en dar cobertura a unos 200 profesionales en toda la provincia.
¿Qué planes y ayudas habéis querido potenciar?
Dentro de estas subvenciones que van directas a los municipios de menos de 10.000 habitantes y van incluidas dentro de lo que es la nueva Ley de Servicios Sociales, están también las ayudas de emergencia individualizadas, la pobreza energética y la ayuda a domicilio. De ayudas de emergencia individualizadas son 260.000€, de pobreza energética 125.000€ y de ayuda a domicilio 396.000€. Esto es lo básico de lo que es la atención primaria en los municipios de menos de 10.000 habitantes y luego están las líneas que nosotros sacamos como Diputación.
En el caso de los servicios de promoción de autonomía personal, las antiguas unidades de respiro, en 2021 son 94 ayuntamientos los que tienen una unidad de este servicio, y se están beneficiando 1.146 usuarios.
En la línea de ayudas para las escoletes matineres, para municipios de menos de 10.000 habitantes, en 2021 hay 46 municipios que tienen una escola matinera como servicio y se están beneficiando 1.737 alumnos.
Las unidades de conciliación familiar van destinadas a municipios de menos de 1.500 habitantes, con esto facilitamos el poder seguir fijando población y que una pareja joven con niños pequeños no se tenga que ir del municipio por no tener esos servicios. En 2021, han contado con esta unidad un total de 22 ayuntamientos y se han beneficiado 181 niños y niñas.
El transporte de personas ya lo ampliamos el año pasado para que pudiese dar servicio en poblaciones de menos de 5.000 habitantes, no solo para que pudiesen ir al médico, sino que cada ayuntamiento dentro de su autonomía sabe las necesidades que tienen sus vecinos, por lo que pueden facilitar un transporte para ir al municipio de referencia a hacer cualquier trámite o gestión que no puedan hacer en sus respectivas localidades. En 2021 se ha repartido una ayuda de 376.000 euros.
Tenemos las becas senior para la UNED y la UJI. En 2020 hubo una bajada significativa, este año ha subido un poco pero todavía seguimos por debajo de los niveles prepandemia porque muchos mayores tienen miedo a salir de casa, y ahí se ha visto reflejado. Este año son 52 los usuarios que han pedido estas becas y en 2019 fueron 119 personas.
También funcionamos con subvenciones a entidades sectoriales no únicamente ayuntamientos y este año han sido 600.000 euros de ayudas a entidades sectoriales, un total de 87 entidades que trabajan en el tercer sector.
En transporte adaptado también sacamos una línea de ayudas de 90.000 euros, de las que se han beneficiado 7 entidades. Para las subvenciones a las ONG, el año pasado doblamos prácticamente la cantidad y este año han sido 120.000€ para 11 ONG.
¿Qué papel juega el área de bienestar social de un organismo como la Diputación en las personas con discapacidad, personas mayores o en riesgo de exclusión social?
Con las ayudas se refleja este papel. En nuestra provincia de 135 municipios que componen Castellón, 124 tienen menos de 10.000 habitantes, lo que supone que necesitan un extra para evitar la despoblación, y la máxima de diputación es ante todo evitar que los municipios, sobre todo del interior, pierdan población.
Si que es verdad que la pandemia ha ayudado a esto y hay que consolidarlo prestando más servicios, hay en juego un papel fundamental en la diputación como el servicio de promoción de autonomía personal, que va destinado a personas mayores, pero también para los niños como las escoletas matineras, las unidades de concialiación familiar, poder facilitarles el transporte para hacer sus gestiones de aquellos servicios que no tienen en su municipio. Eso es básico para fijar población.
La gente con discapacidad igual, el hecho de que tenga una discapacidad, no significa que tenga que abandonar su municipio de referencia sino que hay que darle las facilidades y que tengan el entorno adaptado. En las ayudas a asociaciones incidimos a que se adapten los locales, y lo mismo en el municipio. Nuestra bandera es que todos los pueblos del interior puedan estar lo más adaptados posible. Se trata de que tengan todas las prestaciones necesarias en sus municipios.
Hemos hecho un trabajo muy importante desde que entramos con la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, hemos estado trabajando y peleando para que se reconociese lo que eran las antiguas unidades de respiro, que estaban un poco en el limbo sin una protección jurídica detrás y ahora sí que tienen un marco jurídico que ampara y protege a los municipios. Se aprobó el plan Convivint que es el mapa de infraestructuras de Servicios Sociales que tiene que haber en la Comunitat y hemos conseguido generar un nuevo recurso, los puntos de atención de mayores. Lo que va a permitir tener profesionales durante un tiempo en sus municipios y va a facilitar que las personas mayores no se tengan que desplazar.
El papel de la diputación es generar los recursos necesarios para que vivas donde vivas tengas los mismos servicios
¿Cómo resumirías el trabajo que se ha realizado desde el área de bienestar social en estos últimos dos años y medio? ¿Y en concreto este 2021?
Muy intensa por varias razones, la más obvia ha sido el covid, y al final te tienes que adaptar a la nueva forma de trabajar, a las nuevas necesidades que van surgiendo. Hemos mantenido muchas reuniones telemáticas y ahora vamos retomando lo presencial.
Hemos tenido que adaptar convenios que teníamos, por ejemplo, con Cruz Roja, que el año pasado fue enfocado específicamente a la pandemia, para poder dar cobertura en los municipios más pequeños.
Ha sido un reto, creo que la población ha sido un ejemplo de civismo y de cómo hay que afrontar casos extremos y ahí ha estado la diputación para intentar ayudar, en la medida de lo posible, con los presupuestos que nos tocó rehacer completamente y se ha hecho un gran trabajo en dar una respuesta inmediata a las necesidades que se generaron en ese momento.
Por otro lado, tenemos el reto de adaptarnos a la nueva legislación en materia de Bienestar Social. Con la nueva ley de Servicios Sociales nos hemos tenido que adaptar todos a este cambio de financiación y forma de proceder. Afortunadamente después del verano conseguimos cerrar todos los contratos-programas en cuanto a la financiación con el resto de ayuntamientos y ahora trabajamos en red con ellos, a través de una red de innovación y calidad social que hemos puesto en marcha y que estamos dinamizando para que nos permita a todos compartir lo que cada uno está aplicando en su territorio y eso nos facilita poder llegar mejor a la ciudadanía.
¿Cuáles son las líneas de trabajo y los retos de futuro que tenéis previstos desde el área de Bienestar Social para el 2022?
Retos la verdad que muchos. Estamos trabajando con la red de innovación y calidad social, y hemos contratado una consultoría externa para que nos facilite un poco el trabajo a todos porque tanto los ayuntamientos como la diputación vamos desbordados y precisamente eso lo que nos va a permitir es fijar una estrategia en la provincia en materia de bienestar social. Y estamos trabajando también desde el área de Igualdad en esa estrategia provincial de igualdad.
Son pilares fundamentales que debemos fijar entre todos y debe ser algo además participado. Es un reto bonito porque te permite mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y creo que eso es nuestro sino, poder llegar al máximo número de población y sobre todo, cuando trabajas con municipios del interior y con pequeña cantidad de habitantes cuando los visitas y ves que gracias a ayudas que da la diputación en materia de Bienestar Social estás mejorando realmente su día a día eso es una satisfacción y ese es el máximo reto que nos podemos fijar, que efectivamente el dinero público que emplea la diputación en mejorar la calidad de vida tiene sus frutos.
Nadie mejor que los propios municipios saben cuáles son las necesidades reales de su población y no se trata de tutorizar desde la diputación, sino que tenemos que dar libertad para que cada uno cubra sus necesidades como mejor considere. Ese es un reto que tenemos que mejorar y agilizar todas las tramitaciones. Es una línea de trabajo genérica de toda la Diputación, y que sin duda, en el área de Bienestar Social con la cantidad de ayudas que llevamos mejoraría también el día a día de los ayuntamientos.
¿Qué significa para ti la inclusión social, la visibilización y la accesibilidad?
Es el todo, muchas veces no nos damos cuenta hasta que no nos pasa que tenemos un esguince o alguna rotura y tenemos que estar una temporada con muletas o en silla de ruedas. Entonces es cuando realmente te das cuenta de lo necesario que es que todos los espacios sean accesibles.
Trabajando más de cerca todo esto te das cuenta que tanto para discapacidades físicas, mentales o intelectuales, es necesario que esa accesibilidad universal y las administraciones tenemos que ser capaces de alcanzarla y que no sea una utopía, porque es el día a día de nuestras vecinas y vecinos que tienen algún tipo de discapacidad.
Y lo mismo ocurre con la inclusión, da igual donde vivas, el género, la raza, somos personas y todos tenemos los mismos derechos, y las administraciones tenemos esa obligación, de poder conseguir la inclusión de absolutamente toda la población.
Como diputada de Igualdad, ahora llega una fecha muy destacada, el 25N, ¿Qué proyectos se están desarrollando desde la diputación en cuanto a este asunto? ¿Cómo se va a conmemorar este año?
Tenemos muchas cosas en marcha que no se pueden desvelar todavía pero el proyecto va a quedar muy bien y muy potente, si sale todo lo que tenemos en marcha va a ser de impacto, que es lo que tenemos que perseguir. El drama que estamos viviendo con la violencia de género es cada vez mayor y eso tiene que tener algún impacto en la población para que reaccionemos. Están matando día tras día a mujeres y también vemos esa violencia vicaria con los hijos, esos ataques para hacer daño a las madres.
Desde las administraciones tenemos un papel fundamental y creo que sobre todo el tema de la concienciación tiene que trabajarse desde todos los ámbitos, y la educación es el principal. En ese aspecto nosotros seguimos con los relatos sobre violencia de género en institutos de toda la provincia y este año también ha tenido una buena acogida, han llegado más de 200 microrrelatos y es básico que desde el colegio se hable de estos temas, se eduque y se conciencie en igualdad para evitar en un futuro que el niño pase a ser un agresor.
El trabajo que se está haciendo desde Igualdad, un área muy reciente que creamos a finales de 2019, se está trabajando en esa línea. Se hacen cosas muy potentes en la ciudad de Castellón, pero lo que se trata es de poder llegar también a los pueblos del interior. De hecho, estamos facilitando que los ayuntamientos de la provincia puedan tener sus propios planes de igualdad y contra la violencia de género.