Las obras de reforma de la plaza Nueva de Canet Lo Roig obliga a sustituir las viejas palmeras por olivos autóctonos
Las catas realizadas mostraron que de las 7 palmera solo dos podían sobrevivir, y el resto estaban podridas o no tenían raíces
Las obras de reforma que se están realizando en la plaza Nueva de Canet Lo Roig ha obligado a arrancar las 7 palmeras que adornaban el lugar. Esta decisión ha sido adoptada por el equipo de gobierno de la localidad “después de que las catas realizadas nos mostraron que dos estaban podridas, otras tres no tenían raíces sólidas y solo las dos restantes podían sobrevivir, pero sin encajar en el lugar”, explica la alcaldesa, María Ángeles Pallarés, quien afirma que mantener esos dos árboles “nos impedía construir una plaza mucho más diáfana que la actual y decorarla con árboles autóctonos, como el olivo”.
Las obras que se han iniciado en la plaza Nueva forma parte de un proyecto más amplio por el que el Ayuntamiento de Canet lo Roig quiere cambiar, de una manera integral, la fisonomía del casco urbano de la localidad “para embellecerlo, hacerlo más accesible y dotarlo de personalidad propia”, afirma Pallarés, quien afirma que el objetivo final es, a grandes rasgos, “unir las dos plazas principales del municipio, la plaza España y la plaza Nueva, para delimitar todo lo que es el casco histórico”.
El proyecto de la reforma de la plaza Nueva es obra del arquitecto Samuel Conelles, y obtuvo una mención del Concurso Cerámico de Regeneración Urbana (CRU) que organiza la Diputación de Castellón, y, el Ayuntamiento de Canet Lo Roig ha puesto en marcha este proyecto gracias a la concesión de una subvención de 500.000 euros del Plan Conviure de la Generalitat Valenciana.