'La mirada circular', de antigua era abandonada a espacio de conexión en el interior de Castellón
Este proyecto simbólico ha sido uno de los ganadores en los Premios Cerámica
La pasada semana la sede de ASCER acogió la reunión del jurado de los XXIII Premios Cerámica de Arquitectura, Interiorismo y TFM. El jurado, ha estado presidido por el prestigioso arquitecto Rafael de La-Hoz, y han ejercido como vocales: el arquitecto José González Gallegos (Aranguren+Gallegos), Jonathan Arnabat y Jordi Ayala-Bril (Arquitectura G), el redactor jefe de la revista Arquitectura y Diseño, David Quesada y la arquitecta y presidenta del Colegio Arquitectos de Castellón, Susana Babiloni.
Los Premios cuentan con una dotación económica de 15.000€ para cada uno de los primeros premios en las categorías de arquitectura e interiorismo; y 5.000€ en la categoría para estudiantes de arquitectura.
Los Premios Cerámica están patrocinados por la Autoridad Portuaria de Valencia, Torrecid y PwC España y cuentan con el apoyo de la Conselleria de Hacienda, Economía y Administración Pública de la Generalitat Valenciana en el marco del convenio suscrito con ASCER.
La finalidad de los Premios Cerámica es difundir el uso de la cerámica española en obras de arquitectura e interiorismo (tanto dentro del territorio español como fuera de nuestras fronteras). Los Premios Cerámica cuentan con una sólida trayectoria y son muy reconocidos entre los profesionales del ámbito de la arquitectura.
Resultados de los XXIII Premios Cerámica
Premio Arquitectura:
El jurado decide otorgar por unanimidad el primer premio al proyecto “La mirada circular” de Javier López Bautista. Se trata de un mirador ubicado en la localidad castellonense de Puebla de Arenoso, en un terreno que alguna vez fue una era con majestuosas vistas al embalse del río Mijares.
El jurado valora del proyecto que el uso del material cerámico genera una relación más directa con el entorno, una comunión entre el ser humano y la tierra que lo sostiene. A través de la disposición del material se evoca la idea de mirador panorámico, así como se proyecta la mirada sobre el paisaje.
Un lugar con poderosas vistas
La intervención se sitúa en un camino al sur de la población, al otro lado de la carretera CV-20 que atraviesa el municipio. El solar se trata de lo que antaño fue una era y que antes de la intervención se había quedado sin función alguna, desvinculado de la calle y en un estado de abandono que hacía muy necesaria su regeneración, debido a su privilegiada posición en el vía crucis que conecta la población con el cementerio, además de que en las inmediaciones se haya la antigua ermita, varias bodegas, el antiguo matadero y el lavadero municipal. Todo ello complementado con unas poderosas vistas que dominan el embalse del río Mijares.
La propuesta explota esta magnífica situación, integrándose en él de forma silenciosa y nutriéndose de sus muchas virtudes.
Es un espacio conectado con la calle que le acompaña: el vía crucis, un camino cargado de simbolismo y espiritualidad, el propio ciclo de la vida, el comienzo y el fin. La propuesta, mediante una materialidad sobria, sencilla y sosegada, de acabados naturales, pretende ser un descanso en ese camino, ser un espacio de calma, de sosiego y reflexión, antes de proseguir el viaje. Donde un único árbol emerge, un "acer monspessulanum", especie de hoja caduca, de amplia variedad cromática que marca las estaciones, recuerda la temporalidad, el cambio y así lo traslada al proyecto.
Se crea un mirador aprovechando las vistas, una "mirada circular" que no fuerza ni enmarca el paisaje, sino que se abre al entorno para que sea el espectador quien decida qué desea ver, apoyado por unas gradas que se pliegan hasta tocar los pastos y ofrecen una interacción más cercana e íntima con la naturaleza. Dos modos de relacionarse con su entorno, desde la altura, lo espiritual y visual o desde la cercanía, lo terrenal y tangible.
Se utilizan dos tipos de cerámica en el proyecto. En la parte superior que transforma la antigua era en un espacio homogéneo, tranquilo y reflexivo, se utiliza un pavimento cerámico dispuesto de forma radial, emulando el recorrido de las bestias de tiro cuando antaño, en este mismo lugar, se rastrillaba el cereal, abriéndose a su entorno resultando un mirador curvo de gran ángulo visual. El formato de la cerámica utilizado, de la casa Exagres, va aumentando su formato en la composición circular conforme se acerca al mirador, siempre con la finalidad de expulsar las miradas hacia el paisaje.
El pavimento utilizado en las gradas que conectan con los campos, de la casa Grespanea, tiene una geometría marcadamente regular con un formato grande y un acabado cementoso que produce una conexión más telúrica con el entorno.
Este proyecto resultó ganador en la edición de 2022 del Concurso Cerámico de Regeneración Urbana -CRU- impulsado por la Diputación de Castellón y la obra se realizó y terminó en 2023.
Premio Interiorismo:
El primer premio es para el proyecto “Hill House” de studioNOLET, una rehabilitación de una vivienda unifamiliar en Sant Feliu de Guixols en el que el pavimento en tonos rojizos tiene una presencia protagonista.
El jurado valora el expresivo juego geométrico y cromático que elude la homogeneización. El uso de la cerámica no solo resuelve superficies, sino también propicia la generación de elementos de mobiliario fijos.
Premio TFM:
El premio en la categoría de Trabajo Final de Máster (TFM) es para el proyecto “Retiro Postextractivista. Centro de termoludismo en la Sierra de la Culebra” de Álvaro Pozo Pérez de la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
El jurado valora el uso expresivo de la pieza cerámica, utilizada a modo de escama para resolver una geometría muy compleja, en un proyecto que conjuga la sostenibilidad reutilizando los residuos agropecuarios como fuente energética para una idea contemporánea de ocio y salud.
Menciones y finalistas - Arquitectura:
En la categoría de arquitectura el jurado ha otorgado dos menciones y ha seleccionado como finalistas a 4 proyectos:
Mención “Casa Dosmurs” de Mesura Arquitectura. Del proyecto se valora la simplicidad y sensibilidad en la implantación de la cerámica ya que, con muy pocos elementos, cierra un volumen volcado al paisaje.
Mención “Camino de baldosas amarillas” de La Errería. El jurado destaca que una única pieza resuelve no solo la función primordial que es llevar al visitante hasta la ermita, si no todos los elementos que jalonan ese recorrido: pavimentos, bancos, escaleras, tabicas, etc.
Menciones y finalistas - Interiorismo:
El jurado ha otorgado dos menciones y ha seleccionado como finalistas a 5 proyectos:
Mención “Casa en Guardamar del Segura” de Bernardo Cerrato Hernández. El jurado destaca cómo la cerámica se integra desde su sencillez matérica en una propuesta de espacios con una arquitectura potente.
Mención “Casa 9/3” de CAVAA Arquitectes. El jurado valora cómo la cerámica actualiza la tradición decorativa, así como su inteligente uso para la zonificación de espacios.
Mención TFM:
La mención es para el proyecto “Rincón de las sensaciones” de Tais Gianella Guevara Lima de la Universidad CEU San Pablo de Madrid. El jurado valora la integración de la cerámica en cubierta y solado con otros elementos constructivos.