José Martí destaca el potencial turístico de Castellnovo con el nuevo centro de interpretación del Castillo Palacio Beatriz de Borgia
El presidente de la Diputación, en la inauguración, ha destacado la “importancia de poner en valor el patrimonio de nuestra provincia para dar visibilidad a nuestros pueblos de interior”
El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, ha destacado esta tarde en Castellnovo la importancia de “poner en valor infraestructuras turísticas y culturales que permitan visibilizar el interior de la provincia, con un patrimonio extraordinario que puede ser una herramienta perfecta para activar la economía de nuestras comarcas”.
Uno de estos ejemplos es el centro de interpretación de las Murallas y Castillo Palacio Beatriz de Borgia de Castellnovo, que ha contado para su impulso con inversiones recogidas en el Plan 135 de la Diputación de los años 2018 y 2019, con un montante global de cerca de casi 120.000 euros, unidos a los 38.000 euros de la urbanización de la plaza en la que se encuentra el edificio.
El centro ha sido inaugurado esta tarde, en un acto que ha contado con la presencia de José Martí junto a la alcaldesa, Carmina Gil, y la directora general del Sector Público y Patrimonio y de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, Isabel Castelló García, entre otras autoridades.
Para el presidente de la Diputación, actuaciones como las de Castellnovo “son claves para atender las necesidades de nuestro interior, para una comarca como la del Alto Palancia, que tiene un entorno natural, patrimonial, gastronómico y cultural con unas posibilidades enormes de crecimiento”
El castillo de Castellnovo, como recoge Turisme Comunitat Valenciana en su proyecto Territorio Borgia, presentó su máximo esplendor a mediados del siglo XV, cuando pasa a manos de Beatriz de Borja, hermana de Rodrigo Borja, futuro papa Alejandro VI y sobrina del papa Calixto III, transformando el castillo a palacio con una bella impronta renacentista, como muestra de ostentación, distinción y poder.
Los orígenes del castillo se considera que son romanos, formando parte de la red defensiva de Segorbe. En el período de dominación musulmana sería nuevamente reconstruido, sobre los restos anteriores, de donde le vendría el nombre de castillo nuevo o Castellnou, que luego aportaría la actual toponimia. A mediados del año 1233 fue conquistado por las tropas de Jaime I y, posteriormente, sería cedido al noble Berenguer d´Entença, quien sería su propietario hasta finales del siglo XIII.
Esta relación entre la baronía de Castellnovo y la Roma pontificia le proporciona que sea una de las primeras muestras de la nueva iconografía del renacimiento español en Valencia. Siendo una nueva manera de entender el espacio, una innovadora forma de expresión arquitectónica de posible inspiración italianizante desde la mitra romana, presentando el castillo una composición formal a partir de mudas bóvedas con rotunda sobriedad, sin elementos decorativos ni molduras, sin relaciones matemáticas espaciales ni órdenes arquitectónicos.
El castillo fue un alarde del nuevo gusto. Da la sensación de que el edificio sea una muestra de los nuevos modelos de cubierta utilizados en los países cuya tradición renacentista comenzó hacía más de cien años.
Esta novedad junto con la forma tan peculiar de actuar en la arquitectura preexistente abriéndose al paisaje, forzando visuales que potencian la singularidad de su ubicación, un cerro rodeado de un amplio valle, y creando zonas ajardinadas en donde anteriormente se encontraban los pasos de ronda, lo hacen diferente a los edificios de la zona.