Javier Urra en las Jornadas de intervención familia y menor en la UJI
Durante la ponencia, Urra ha ejemplificado casos de menores infractores en los que ha intervenido, y en todos y cada uno de ellos, aboga por la educación para cambiar, pero no sólo del menor, sino de la sociedad en general en la que vivimos, donde nos olvidamos muchas veces que “tan importante como el yo es el tú”. El adolescente necesita saber empatizar, responsabilizarse de sus actos, saber que tiene unos límites, pero también saber reír y tener ganas de disfrutar de la vida.
Los padres han de ser conscientes de la educación del menor desde sus inicios, marcar unos límites y cotas de libertad y enseñar a sus hijos a aprender el valor de la responsabilidad: “Hay muchos padres que defienden a sus hijos hagan lo que hagan y eso es grave”, añadió el ponente, que ha abogado por fomentar políticas educativas que eviten y ayuden a prevenir episodios de violencia por parte de los menores de edad.
Urra ha subrayado también el alto índice de menores infractores que una vez que han pasado por esos centros se han insertado desde el punto de vista social, en Madrid ronda entre el 84-87% y, confirmado por los profesionales de la sala, en la Comunidad Valenciana ronda sobre el 80% de menores que no vuelven a reincidir.