Isidre March destaca la necesidad de atraer tecnoemprendedores en un curso de verano
Las regiones españolas y valencianas no cuentan con una buena cantidad de empresas de base tecnológica. Esta es la idea que ha regido la conferencia "Tecnoemprenedor y desarrollo local: la gestión de empresas de tecnología avanzada en entornos rurales" impartida por el profesor de la Universidad de Valencia Isidre March, quien ha definido el perfil del tecnoemprendedor en el curso "La decisión de emprender: oportunidades desde el desarrollo local" que se celebra en Morella hasta el viernes 10 de julio.
Isidre March ha empezado hablando de la necesidad de cambiar el modelo económico español, basado en la construcción y el turismo, por considerarlo agotado. "Hay que volver a los sectores básicos, primarios, y para esta tarea la innovación es esencial" ha señalado el ponente. Para March la apuesta por el I+D+i "es uno de los ingredientes de la innovación que nos permitirá una mentalidad abierta de cambio, para adaptarse al entorno cambiante". Estos cambios impulsan la innovación y su reconocimiento permite encontrar oportunidades de negocio antes que otros.
Emprender conlleva grandes ventajas y adversidades. "Hasta ahora estas dificultades han tenido mayor peso que los beneficios" ha explicado. En este sentido, March destaca la necesidad de fomentar en España y en la Comunidad Valenciana la creación de empresas de base tecnológica, de start-ups, que son entidades de dimensión reducida que con esta apuesta por la innovación pueden convertirse en fuentes de riqueza conocidas como young global tech o large tech.
Pero no se puede pensar en empresas de base tecnológica sin tener en cuenta la figura del tecnoemprendedor, que March define como empresarios con una experiencia profesional relativamente amplia, que buscan continuamente nuevas oportunidades, con un afán lucrativo considerable y escasa propensión a delegar tareas de responsabilidad.