Invasión de cañares, una especie exótica que se extiende por diferentes pueblos de Castellón: "Exige estudiar una solución"
Afecta a 14 tramos definidos del cauce del Mijares
La invasión de poblaciones de cañares en el cauce del río Mijares ha provocado que alcaldes de localidades que comparten el lecho fluvial de este río compartan con la Conselleria de Medio Ambiente la búsqueda de soluciones para frenar el desarrollo de esta especie exótica.
El secretario general del PPCS en la provincia de Castellón, Salvador Aguilella, ha puesto en valor la "sensibilidad" del responsable autonómico de la cartera, Vicente Martínez Mus, quien ha trasladado a dos directores generales, el responsable de Medio Natural y Medio Animal, Luis Gomis, y la encargada de la cartera de Prevención de Incendios, Rosa Touris, hasta las zonas afectadas para conocer la magnitud del escenario.
"Es conveniente tener en cuenta esta circunstancia y trabajar en la búsqueda de soluciones para restaurar el hábitat fluvial de nuestro río", ha señalado el secretario general del PPCS.
Localidades como Cirat, Toga, Espadilla o Fanzara sufren esta proliferación de cañares que invaden el cauce del Mijares. "El objetivo es que se estudie la actuación de forma pormenorizada y concreta y se actúe con la mayor agilidad posible".
Catorce tramos afectados
Cabe señalar que la invasión de esta especie exótica afecta a 14 tramos definidos del cauce del Mijares que ocupan una superficie de 128,23 hectáreas sobre 16,42 kilómetros del río.
Los cañares son un tipo vegetal alóctono que no solo facilita la propagación de incendios, sino que además modifica el paisaje y limita los usos sociales del río. "Dejamos de tener acceso a los lechos y apenas son visibles", señala el número dos del PPCS provincial.
En este sentido, ha señalado Aguilella, "somos conscientes de que las obligaciones de Medio Ambiente son muchas y de muy variada índole. Y también de que hay prioridades que exigen urgencia en la actuación. Sin embargo, nuestra obligación es poner el foco en esta circunstancia para, de forma coordinada y de la mano de todas las administraciones, colaborar en la búsqueda de las soluciones más eficaces".
En Fanzara, los tramos colonizados por los cañares se sitúan en la poza del molino de Bota, donde se han contabilizado cerca de 200 metros de longitud afectados, así como en La Huerta y El Gargán, donde la extensión ocupada por la especie supera los 1.500 metros de longitud. “En total son casi 20 hectáreas las afectadas por esta reproducción masiva de la caña que pedimos restaurar para devolver al lecho su capacidad de usos sociales y evitar con ello los riesgos que con motivo de incendios pueden ocasionar este tipo de superpoblaciones. Sabemos que podemos contar con la Conselleria de Medio Ambiente y el deseo es que la situación se atienda cuanto antes”, ha manifestado el primer edil de Fanzara.
