Internos de varias prisiones escriben y reciben cartas para hacer del confinamiento una reflexión de vida

“Lucha primero por ti, porque tú eres la persona más importante en tu vida pero también por los que te aman y a los que tú también amas”. Este consejo de supervivencia se recoge en una de las más de 100 cartas enviadas por internos de Madrid II (Alcalá Meco), Madrid III (Valdemoro), Madrid VI (Aranjuez), Castellón II (Albocasser) en la iniciativa solidaria’ Cartas desde la cuarentena’.

La prisión de Valdemoro decidió recoger el testigo de iniciativas que estaban surgiendo para escribir misivas a las personas ingresadas en hospitales o en residencias, enfermas por coronavirus y solas. Patricia, una de las trabajadoras sociales de la Fundación Atenea, junto con educadoras del centro penitenciario, pensó que los presos eran ejemplos idóneos para trasmitirles mensajes cargados de coraje. El pasado 18 de marzo, se instalaron en los módulos cajas para que todos aquellos que lo quisieran, pudieran participar.

A su vez, la iniciativa se extendió a las prisiones madrileñas de Meco-Hombres, Aranjuez y Estremera, en un primer momento, y a las de Zaragoza y Albocasser un poco más tarde.

Los internos, ahora que tienen suprimidas parte de las actividades ocupacionales,  han visto en la propuesta una manera de contribuir “a un objetivo común”, como explica Patricia. Por primera vez, entienden que ellos forman parte de la sociedad y pueden hacer algo. Y así lo recogen en sus escritos: “Sólo nos queda, desde la impotencia de sentirnos poco útiles, alentaros en la lucha para que continuéis así, resistiendo el ataque como hasta ahora, porque lo estáis haciendo muy bien y desde aquí os aplaudimos”. Así arranca otra de las misivas: “Soy un chico de 36 años, preso en Madrid III […] he decidido hacer llegar esta letras por una iniciativa de los terapeutas al que doy las gracias por hacernos parte de esta sociedad”.

El agradecimiento está implícito en todos y cada uno de los textos: “Me dirijo a toda esta gente que por esta situación haya perdido a sus seres más queridos y también a toda esta gente que está ayudando a que este virus no nos quite tantas vidas […] También agradecer a los funcionarios por la paciencia que están teniendo con nosotros, que ellos están mucho peor que nosotros. Gracias y mil gracias”, escribe un interno de Zaragoza.

Desde los diferentes centros penitenciarios, las cartas han llegado, por un lado, hasta hospitales como La Princesa, Severo Ochoa, 12 de Octubre, Cruz Roja, Clínica Universidad de Navarra, La Paz o el Infanta Leonor; por otro, hasta ancianos residentes de Amavir, Residencia Henares (en Alcalá de Henares), San Marcos, Real de Seseña (en Toledo) o Santa Elena (en Torrent).

CARTAS DE IDA Y VUELTA

La iniciativa epistolar no solo consiste en enviar cartas. Una vez que la Secretaría General suspendió todas las comunicaciones como medida de contención de la COVID-19 en el ámbito penitenciario, se pensó que los internos también deberían recibir mensajes de apoyo. Para ello, se habilitaron dos cuentas de correo electrónico:

• juntosprisionvaldemoro@gmail.com  
• juntosprisionariadna@fundacionatenea.org

Hasta ahora los internos han recibido 140 cartas y dibujos de personas confinadas en casa, de todas las edades, que han decidido mostrar de esta manera su solidaridad con la población reclusa.

“Te mando esta carta, para que un desconocido, a otro desconocido, le diga que aquí tienes mi apoyo (aunque de poco sirva) para que sepas, que sepáis, que al otro lado hay gente que no se olvida” , escribe un ciudadano.

El equipo de Fundación Atenea ha realizado unos carteles que se han expuesto en los módulos con la respuesta ciudadana, una manera de mostrar a los internos que no están solos durante el confinamiento, ellos desde sus prisiones y la gente en sus casas.

El proyecto final de ‘Cartas desde el confinamiento’ es compilar todo el material recibido y enviado en un libro que sirva para hacer del confinamiento por COVID-19  una reflexión de vida.