Fernández Beltrán reivindica el papel del periodista en la gestión de emergencias
El director de Comunicación y Publicaciones de la Universitat Jaume I, Francisco Fernández Beltrán, ha reivindicado hoy la figura del periodista en la gestión de emergencias como un elemento fundamental para la adecuada información a la población afectada. Fernández Beltrán, que ha impartido la sesión inaugural del curso de verano “Medios de comunicación, desastres y trauma: ¿informar sin dañar a la población?”, que dirige el profesor José Manuel Gil, ha analizado tanto el papel de los medios de comunicación de masas como de los nuevos medios sociales ante la situaciones de emergencia y ha asegurado que “la comunicación es clave en la fase de prevención, pero también durante y después de la catástrofe, cuando la información ayuda a reducir las consecuencias del desastre y a evitar el caos”. En este sentido, ha señalado que los medios de comunicación juegan un papel crucial, como queda recogido tanto en la legislación nacional como en directivas europeas, y ha destacado que los servicios de coordinación de emergencias han de pensar en los periodistas como “agentes colaboradores a los que se les ha de facilitar la información para que esta llegue de la mejor manera posible a los ciudadanos y no como enemigos ante los cuales hemos de levantar un muro de silencio”. Durante su intervención ha puesto de manifiesto la importancia de saber gestionar los tiempos de la comunicación ante situaciones de emergencia, de forma que la información no s dé “ni demasiado pronto, ni demasiado tarde, sino cuando sea útil para la protección” y ha puesto ejemplos claros en este sentido de la gestión del huracán Katrina, en Estados Unidos, o del incendio de la Torre Windsor, en Madrid. Junto al papel de los medios como garantes del derecho a la información que tienen los ciudadanos, Fernández Beltrán también ha destacado el papel crítico que, en ocasiones, tienen que desarrollar ante una emergencia, “valorando la actuación de los poderes públicos y actuando como control de los mismos”. “Los medios han de contribuir a difundir la información oficial para prevenir y mitigar las consecuencias del suceso, pero tienen también una responsabilidad democrática de analizar si la emergencia se ha gestionado adecuadamente”, ha afirmado.
Durante su exposición, el director de Comunicación de la UJI ha abordado los diferentes mecanismos de relación con los medios de comunicación que pueden utilizar los gestores de una emergencia y ha apelado a construir “una relación de confianza con los periodistas”, basada tanto en el aporte constante de información, en la veracidad de la misma y, también, en el ejercicio de una responsabilidad ciudadana por parte de los informadores. “Los periodistas también tienen que saber dónde está su límite y cumplir su código de autorregulación, para no llegar a determinados excesos”, ha señalado.
Francisco Fernández Beltrán, que es además codirector del máster oficial en Nuevas Tendencias y Procesos de Innovación en Comunicación, ha abordado también el papel de los nuevos medios sociales en la información de catástrofes y ha destacado la gran potencia que tienen determinadas redes, como por ejemplo Twitter. En concreto, Fernández Beltrán ha analizado el uso de esta herramienta en los recientes terremotos de Chile y Haití, y ha puesto de manifiesto cómo en el primero de los casos esta red social se convirtió en una fuente informativa de primer nivel, mientras que en el caso del país caribeño su incidencia fue más baja debido a la menor penetración de móviles y a la menor cultura tecnológica. “Chile cambió la forma de gestionar la información de emergencias y dio pie a un protagonismo claro de las redes sociales, sobre todo de Twitter, que lideró la información en tiempo real durante la catástrofe, y de Facebook, que permitió desarrollar toda una comunicación posterior a la catástrofe para facilitar la búsqueda de personas, coordinar la ayuda y generar un sentimiento de solidaridad muy amplio”, ha asegurado. En este sentido, ha destacado el gran potencial como fuente informativa que presentan estos canales sociales, que permiten que la información, incluso con fotografías y vídeos, se difunda en el mismo instante de producirse y que ha llevado a que “hasta los propios medios de comunicación utilicen estas herramientas para conocer lo ocurrido y también como canal de difusión”. Con todo, Fernández Beltrán ha alertado también de los riesgos que entrañan estas herramientas tecnológicas, donde la reiteración en ocasiones es excesiva y donde pueden llegar a desarrollarse informaciones incorrectas e incluso malintencionadas. En este sentido, ha criticado “el mito del periodismo ciudadano, que no es un ejercicio real del periodismo” y ha destacado de nuevo la importancia del periodista profesional como “garante de la veracidad de la información, como responsable del cotejo y administración de la multitud de información que circula por la Red en el momento de producirse una catástrofe”.