Los escolares de la provincia de Castellón vuelven a las aulas con emoción

El ambiente era hoy diferente en los alrededores de los colegios de la provincia de Castellón. El silencio de meses anteriores daba paso esta mañana a los ansiados saludos de los niños y niñas que han vuelto hoy a las aulas.

Padres, madres y abuelos se han acercado a las puertas de los centros para acompañar a sus hijos a la vuelta a las aulas. Y lo han hecho medio año después de que la pandemia del coronavirus obligara a suspender las clases presenciales.

Los niños castellonenses cambiarán los hábitos y las rutinas de cursos anteriores. La libertad anterior da paso a normas como la distancia de seguridad, la limpieza de manos o los grupos burbuja se imponen, al menos este curso, para frenar la pandemia del coronavirus.

En el CEIP Rosario Pérez de la Vall d’Uixó, ubicado en el barrio Carbonaire, se unían, a partes iguales, emoción e incertidumbre. Los niños y niñas han vuelto a las aulas con la emoción y la alegría de reencontrarse con sus compañeros y amigos. Sarah, que este año cursará 1º de primaria, ha asegurado con alegría que “tengo muchas ganas de ver a mis compañeros de clase”. Y Óscar, también de 1º de primaria, ha explicado que “este verano lo he disfrutado mucho pero estoy emocionado por volver a mi colegio”.

Sin embargo, para los adultos, esta vuelta al cole es muy diferente. Juli Talavera, madre de Sarah, ha asegurado que “tenemos mucha incertidumbre porque no sabemos cómo se va a desarrollar el curso”, pero considera que “las medidas de seguridad que ha tomado el colegio son las correctas, sino no hubiese traído a mi hija a clase”. Además, ha señalado que “tengo muchas ganas de que mi hija vuelva al colegio porque psicológicamente necesitan ver a sus compañeros y hacer clases presenciales”.

Por su parte, Vanesa Martínez, madre de Óscar, ha apuntado que “estoy convencida que los profesores lo harán lo mejor posible pero me gustaría que se tomara la temperatura a los niños a la entrada del colegio y no solamente en casa antes de llevarlos al cole, porque hay cierta desconfianza por si los demás no lo hacen”. Asimismo, esta madre ha reclamado la enfermería escolar, un recurso que considera “necesario para tranquilidad de los padres”.

Desde el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó, la alcaldesa Tania Baños ha señalado que "no se comprende que las escuelas estuvieron cerradas mientras los bares y restaurantes, los supermercados, las salas de conciertos y otros espectáculos sí que están abiertas; no podemos perder toda una generación y por eso tenemos que buscar el equilibrio entre protegernos sanitariamente y tener una ciudad lo más activa posible dentro de la situación”.