La Diputación impulsa la excelencia genética para potenciar la calidad del sector ganadero castellonense

La Diputación va a impulsar la promoción y certificación de los productos cárnicos castellonenses para mejorar su calidad, rentabilidad y consumo. Una decisión que se enmarca dentro del apoyo al sector ganadero de la provincia de Castellón “por su peso específico en la economía de la provincia y por generar un importante efecto multiplicador en el conjunto de la economía castellonense”. Así lo ha anunciado el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, y el diputado de Desarrollo Rural, Domingo Giner, en su visita a la explotación agropecuaria que gestiona la Diputación en Ares y al Centro de Inseminación Artificial y Reproducción del Porcino de Herbés.

Es en las instalaciones del CIAR de Herbés donde una avanzada tecnología permite la mejor selección genética para porcino que permite la reproducción de jamón con “D.O. Jamón de Teruel”. La institución provincial lleva años colaborando con el centro que se ha convertido en referente claro en el sector al propiciar agilidad y eficacia en la producción de ganado de calidad. En sus instalaciones se encuentran unos 300 machos porcinos (verracos) a los que se realizan más de 25.000 extracciones al mes. El CIAR parte de la experiencia de iniciativas internacionales en ganado porcino y pertenece al Grupo Arco Iris que actualmente representa a más de 620 socios y 13 empresas participadas.

El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha destacado “que la granja provincial y el CIAR tienen en común que contribuyen a mantener decenas de empleos en zonas rurales poco pobladas. No debemos olvidar que Castellón representa el 60% de la actividad ganadera de la Comunidad Valenciana y sólo Els Ports concentra el 40% de las cabezas. Además de generar rentas y fijar población en el medio rural, la ganadería cumple también una importante función en este entorno en relación con la preservación del medio y el mantenimiento de la biodiversidad. A su vez, los productos obtenidos a partir de los animales pueden contribuir al desarrollo endógeno de esas áreas en las que se asienta su cría, actuando como un elemento más en la mejora de la calidad de vida de las personas ocupadas en el sector y residentes en esas zonas”.

Al igual que el CIAR la Granja Agropecuaria de la Diputación tiene como principal cometido promocionar la mejora genética de la ganadería de Castellón, apostando por razas puras con elevada rusticidad y productividad. Situada durante años en la carretera de Borriol, la explotación provincial se divide en tres zonas repartidas en 150 hectáreas. Una superficie en la que los ganaderos de la zona pueden adquirir animales con controles sanitarios pasados (animales limpios) y con calidad genética a precio de coste y mayor edad de la adquirida previamente por la Diputación. Otra parte muy importante de su gestión consiste en las donaciones a organizaciones feriales ganaderas y ayuntamientos en las que se celebren certámenes agroganaderos en la provincia

La primera de las alquerías que conforman estas explotaciones pertenece a la Asociación Española de Criadores de Caprino de Raza Murciano-Granadina (Acrimur) y a Amurval (la misma asociación pero de la Comunidad Valenciana). Esta granja posee 200 cabezas de cabra, y se dedica a la reproducción y obtención de leche para su posterior venta. La leche de las cabras que están en la explotación se oferta anualmente a las queseras provinciales (aproximadamente son 50.000 litros de producción). La segunda finca pertenece a la Asociación Nacional de Criadores de Ovino de la Raza Ojinegra (Agroji). En ella se concentran 140 ovejas con las que se sigue el mismo mecanismo para su comercialización. El centro de concentración de animales es el nombre con el que se conoce a la tercera hacienda de la explotación provincial.