La Diputación de Castellón instalará placas solares en los tejados de 224 edificios municipales

La Diputación de Castellón prevé destinar en sus presupuestos para este año 16,8 millones de euros al apartado de sostenibilidad que agrupa los ejes de agua, energía y residuos. Una inversión que, como ha explicado el diputado provincial del área, Ignasi Garcia, se pretende que “aumente hasta los 20 millones sumando los remanentes pendientes de incorporar y las ayudas de otras administraciones como la Generalitat”.

El eje de la sostenibilidad es uno de los cuatro apartados básicos con los que cuentan las cuentas provinciales. El presupuesto fue aprobado a finales del pasado diciembre con el voto a favor de los partidos que forman el equipo de gobierno y la abstención de PP y Ciudadanos y supone un aumento del 5’6% respecto al anterior.

Para José Martí, presidente de la Diputación, estos son “unos presupuestos para la recuperación económica tras el covid” y considera que son “históricos” al impulsar a la provincia con 177’8 millones de euros, 9,5 más que el año pasado. En cuanto al apartado de sostenibilidad, ha destacado que las partidas presupuestarias “son pequeñas gotas para conseguir que la sostenibilidad esté presente de manera definitiva en la gestión ya que somos conscientes de que si no invertimos en este área no podremos hacer frente a los retos que nos depara el futuro”.

Energía

La Diputación incorpora en el presupuesto 4’5 millones para poner en marcha el Plan de Transición Energética que tiene como objetivo “reducir la huella de carbono para luchar contra el cambio climático”, así como el coste de la factura eléctrica de los Ayuntamientos.

Así, este plan prevé para 2022 la instalación de placas eléctricas en el tejado de 224 edificios municipales de 62 poblaciones de la provincia, que sumarán en total una potencia pico de casi 4 megawatios de potencia a la hora, por lo que se estima que tendrá un ahorro económico de medio millón de euros cada año en las facturas de la luz.

Agua

Respecto al eje hídrico, tanto Martí como Garcia han asegurado que es “un ámbito clave para la Diputación” tanto por la importancia de garantizar el uso del agua como por ser un requisito para dar solución al reto demográfico en el interior.

Así, el buque insignia en este ámbito es el Plan Director del Agua con el que, según Garcia, se busca “la justicia hídrica para todas las poblaciones garantizando agua a un precio solidario” y con el que se invertirán 1’5 millones de euros en mejorar la eficiencia hídrica, renovando las redes de abastecimiento y mejorando su control para evitar fugas.

Por otra parte, y respecto a la depuración de aguas residuales, Garcia ha explicado que se iniciará el proyecto de depuración en núcleos diseminados a través de un convenio con la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (EPSAR) para la depuración de las aguas en San Vicente de Piedrahita y en El Tormo. En total, en depuración, se invertirán 10 millones para las infraestructuras y su mantenimiento este año.

Otro proyecto que se inicia este año es el de sumar a la ayuda que ofrece la Diputación a la cloración de agua en pequeños municipios el control del consumo y la gestión sanitaria, con un plan elaborado en colaboración con la Conselleria de Sanitat que suma 650.000 euros.

Residuos

Respecto a la gestión de residuos, Garcia ha subrayado “la necesidad de cambiar el estilo de vida” para “dar una segunda vida a los residuos mediante la economía circular”, empezando a considerar los residuos como materias primas.

Por ello, se aumenta este año la partida en educadores ambientales con 843.000 euros o la recogida puerta a puerta con 200.000 euros para que lo implanten municipios y mancomunidades. Esta es una experiencia que ya se lleva a cabo en poblaciones como Adzaneta, Vistabella o algunos pueblos del Alt Millars y, según Garcia “está teniendo un impacto muy positivo”. Y es que, como ha recordado el diputado provincial, “la Unión Europea plantea que pata 2035 solo un 10% de los residuos acaben en el vertedero”.

Otra iniciativa pionera a este respecto es la que se llevará a cabo con las cofradías de pescadores, que colaborarán con la recogida de los plásticos que se han asentado en el fondo marino para “hacer pedagogía” y “visibilizar que la basura de la tierra acaba llegando a los mares”. A esta partida se dedicarán 20.000 euros.

Otros 70.000 euros irán destinados a reactivar algunas de las cinco plantas de purines propiedad que la Diputación que se encontraban cerradas. La idea es modernizarlas para que sean más eficientes energéticamente y aprovecharlas para el agrocompostaje de la materia proveniente de los olivares. Un uso que ya aplica en el Maestrat y se quiere exportar ahora al Alto Palancia.

El Plan Local de Residuos, por su parte, que busca colaborar con los municipios de menos de 10.000 habitantes en esta tarea, contará con 150.000 euros de los presupuestos para que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) lleguen a cada pueblo de la provincia.