Culla se convierte oficialmente en uno de ‘Los Pueblos más Bonitos de España’

Culla, en la comarca del Alt Maestrat, ya es oficialmente uno de ‘Los Pueblos más Bonitos de España’. Anoche se celebró su acto de proclamación, que acredita al municipio como un miembro más del colectivo formado por los 94 municipios más bellos del territorio nacional. Además, Culla es el cuarto pueblo de la provincia de Castellón en sumarse a la red de ‘los más bonitos’, junto con Peñíscola, Vilafamés y Morella.

El evento comenzó a las 19:30h en el ayuntamiento, donde se procedió a la recepción de autoridades y posterior firma en el libro de honor. A continuación, la comitiva acompañada por un séquito de caballeros templarios se trasladó a “El Terrat”, donde tuvo lugar la emotiva ceremonia en la que no faltó la música tradicional y un audiovisual que mostró los principales encantos de esta población, motivos por los que ha recibido este importante reconocimiento.

Estuvieron presentes e intervinieron el alcalde del municipio, D. Heredio Bellés, el presidente de la asociación, D. Francisco Mestre, el director territorial de presidencia de la Generalitat Valenciana, D. Adolf Sanmartín y el diputado provincial de desarrollo rural, D. Santiago Pérez. Otras autoridades también asistieron como diputados autonómicos y provinciales, también la directora de la Agenda Valenciana Antidespoblamiento, Jeannette Segarra, así como alcaldes de los municipios de alrededor y de otros pueblos miembros de la asociación que no quisieron perderse la cita.

En palabras del alcalde, Heredio Bellés, “los vecinos de Culla nos sentimos muy orgullosos de recibir este título que, sin lugar a dudas, nos hace más grandes”. Además, Bellés destacó que “desde el gobierno municipal, una de nuestras máximas prioridades será seguir potenciando nuestras virtudes, con las que generar nuevas oportunidades para aquellos que decidan vivir en este enclave mágico”.

Por su parte, Francisco Mestre, dio la bienvenida a Culla a la asociación,” que pasa a ser parte de nuestra gran familia, junto con bellos pueblos que han superado una rigurosa auditoría gracias al trabajo de generaciones de vecinos, que han cuidado y protegido el patrimonio cultural, arquitectónico y paisajístico heredado”.

Formar parte de la asociación servirá a Culla para atraer mayor turismo a la zona y dinamizar la actividad empresarial y hostelera, lo que se traduce en un favorable impacto económico para la región. De acuerdo con los datos que han presentado las diferentes concejalías de turismo integradas en la asociación, los pueblos experimentan un considerable crecimiento en la llegada de visitantes, con un aumento promedio del 70% y alcanzando cifras del 80%.

El encanto de Culla

Tan solo es necesario dar un pequeña vuelta por Culla para descubrir monumentos tan interesantes como el arc de la Porta Nova, los lienzos de las murallas en la Ronda Sant Roc, la Iglesia Parroquial de El Salvador y otros edificios de gran interés como son el Granero del Comendador, más conocido como “la Presó”, o el Antiguo Hospital. Este recorrido urbano termina a 1100 metros de altitud, en ese castillo, desde donde disfrutar de la inmensa panorámica abierta con vistas a las vecinas tierras de Aragón y el mar Mediterráneo.

Pero además, en su término municipal se entremezclan una parte importante de naturaleza, de impresionantes paisajes en el estado más puro y salvaje, junto con los vestigios aún latentes de épocas pasadas, que le aportaron su historia e identidad. Culla invita a perderse por sus calles, por sus bellos parajes, pero también permite visitar lugares tan emblemáticos como el Parc Miner del Maestrat o la carrasca declarada árbol monumental de la Comunidad Valenciana, observando el firmamento en el Astropunt o trasladarse a la Edad Media con la representación teatral de La Conquesta de Culla o con la recreación histórica Culla 1233.

También dispone de una gastronomía variada y auténtica, con platos elaborados a fuego lento, y productos locales que hacen las delicias de cuantos la visitan: los quesos, el aceite, el pan y la repostería más tradicional, la miel, los embutidos, la apreciada carne de cordero, las avellanas… sin olvidar el diamante negro de cocina, la trufa negra.

Sin duda, motivos más que suficientes para que Culla ostente esta marca, garantía de calidad que brinda la asociación de Los Pueblos Más Bonitos, con todas las ventajas que supone pertenecer a este selecto grupo y el impacto que genera a nivel turístico.