La criminalidad en la provincia de Castellón aumenta pero no alcanza las cifras de prepandemia

La criminalidad aumentó en los primeros meses de 2021 en la provincia de Castellón un 20% respecto al año anterior, según se desprende del Balance de Criminalidad del tercer trimestre elaborado por el Ministerio del Interior, aunque aún no alcanza las cifras de antes de la pandemia.

Y es que, aunque España cuenta con bajos índices de criminalidad (39,6 infracciones penales por mil habitantes) casos como el de la mujer hallada muerta en un bajo de su propiedad en el Grau de Castelló el pasado fin de semana llaman la atención en una provincia que siempre ha hecho gala de su tranquilidad. En este caso, que se encuentra bajo secreto de sumario, la Policía Nacional investiga el posible homicidio de la mujer, a la que al parecer le faltaban objetos personales como su bolso.

En el informe que presenta Interior, que compara los primeros nueve meses del año, de enero a septiembre, indica que el crimen vuelve a sus cauces tras un 2020 muy tranquilo en cuestión de criminalidad, a raíz del confinamiento y la paralización de todo tipo de actividades por las restricciones covida.

Sin embargo, cabe destacar que el crimen ha aumentado más en nuestra provincia que en el resto de España, donde solo se ha incrementado en un 8’5%. Así, de los 13.614 delitos que se contabilizaron en los primeros meses de 2020 se ha pasado a los 16.416 del mismo periodo de 2021, aunque aún a cierta distancia de los 18.038 que se registraron en 2019, año previo a la pandemia.

Destacan por su aumento respecto a 2020 los delitos sexuales, que suben casi un 51% (llegando a los 193 y superando a los 125 que dejó 2019). También llaman la atención las sustracciones de vehículos, con un aumento del 52%, según los datos contabilizados hasta el 30 de septiembre de 2021. Así, frente a los 91 autos robados en 2020, han desaparecido 139 en 2021, una cifra similar a la de 2019.

También aumentan los delitos de lesiones y por riñas tumultuarias, que han escalado hasta el 36% o los robos con violencia e intimidación, un 34%; los robos con fuerza en domicilios casi un 35% y los hurtos en casi un 34%. En la parte contraria de la balanza, se mantienen los homicidios y asesinatos (3) y han descendido los homicidios y asesinatos en grado de tentativa un 66’7%, pasando de 9 a 3.