El Consell aprueba un convenio con la Diputación de Castellón para financiar las ayudas a las líneas de transporte de viajeros de las áreas rurales
Esta compensación económica garantiza el transporte público en zonas rurales con baja densidad de población
El programa de ayudas para líneas de transporte consideradas de débil tráfico en toda la Comunitat Valenciana tiene una cuantía de 290.000 euros
El Consell ha aprobado el convenio de colaboración entre la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente y la Diputación de Castellón para la financiación en 2012 del programa de ayudas a las líneas de transporte regular de viajeros consideradas de débil tráfico en la provincia de Castellón.
El objetivo de este convenio es fijar las condiciones de cofinanciación entre las partes del programa de compensaciones económicas de las líneas regulares de débil tráfico que discurren por las áreas rurales de la provincia.
Según este convenio, la financiación al programa de ayudas en todo el ámbito de la Comunitat Valenciana para este año asciende a un total de 290.600 euros, de los que la Diputación de Castellón aportará 50.000 euros.
El objetivo de este convenio es mantener viva la red de transporte en determinados ámbitos rurales y paliar la insuficiente dotación de servicios de muchos de ellos. En este sentido, la línea de ayudas concede un régimen especial de compensaciones económicas a las empresas prestatarias de los servicios de autobús entre algunas localidades, ya que concurren en unas circunstancias económicas y sociales de falta de rentabilidad.
De esta forma se asegura la continuidad de unas líneas de transporte que, debido a la escasez de viajeros, no suelen alcanzar los mínimos necesarios para garantizar la viabilidad a las empresas prestatarias.
Las zonas interiores de la Comunitat Valenciana se encuentran entre las más beneficiadas por este plan de ayudas, ya que contienen municipios de escaso número de habitantes. Se trata en muchos casos de poblaciones envejecidas respecto a la media de la Comunidad, lo que hace que dependan de un transporte público eficaz para comunicarse entre sí y desplazarse a otras localidades mayores donde se encuentran otros servicios básicos.
